Cada canción que define un momento, desde un himno de verano hasta una balada emotiva, no comienza con una superestrella mundial, sino con un compositor. Sin embargo, los arquitectos de estos hitos culturales han permanecido en gran medida en la sombra, con sus nombres ocultos en las notas de los álbumes y en los créditos digitales. Una nueva serie de Netflix, Creadores de hits, se propone sacar a estos creadores de la oscuridad y ponerlos en el centro de atención.
La serie de seis episodios es una docuserie sin guion que sigue a doce de los compositores y productores más solicitados de la industria musical mientras se reúnen en exclusivos campamentos de composición de alto riesgo. Su misión es concebir y crear canciones originales para un trío de artistas mundiales consolidados: John Legend, Shaboozey y Lisa de Blackpink. El programa promete un acceso total a un proceso en el que, como sugiere su sinopsis, «la creatividad y el ego chocan» bajo una intensa presión y plazos ajustados.
El escenario: dentro del campamento de composición
Los campamentos de composición son una parte habitual, aunque invisible, de la maquinaria musical moderna: centros temporales e intensos donde talentos creativos se reúnen para generar material para un artista o proyecto específico. Creadores de hits sumerge a los espectadores en este entorno, capturando lo que denomina el «caos creativo, las apuestas emocionales y las revelaciones personales» del proceso. A diferencia de un escenario de competición estéril, la serie se filma en los vibrantes, colaborativos y a veces tensos entornos de los campamentos de composición reales. El formato evita deliberadamente la narrativa de búsqueda de talentos de programas como American Idol o La Voz. También se distingue de Songland de la NBC, que presentaba a escritores desconocidos que proponían sus temas a las estrellas. Creadores de hits se centra, en cambio, en profesionales consolidados que ya están en la cima de su carrera, cambiando la pregunta central de «¿quién conseguirá su gran oportunidad?» a «¿cómo crean realmente los éxitos los mejores del sector?».
Los protagonistas: un elenco de la realeza de la industria
La serie reúne a un formidable elenco de doce compositores y productores cuyo trabajo colectivo ha definido el sonido del pop moderno. La lista incluye a Jenna Andrews, coguionista y productora vocal de los éxitos mundiales de BTS «Butter» y «Dynamite»; Tommy Brown (TBHits), el productor nominado nueve veces al Grammy que está detrás de gran parte de la discografía de Ariana Grande, incluido el álbum Positions y éxitos como «Thank U, Next»; y el dúo ganador del Grammy Nova Wav (Brittany «Chi» Coney y Denisia «Blu June» Andrews), que han escrito canciones para Beyoncé y Jay-Z.
El reparto también cuenta con Stephen Kirk, otro colaborador en «Butter» de BTS; Trey Campbell, que trabajó en un tema para el artista invitado John Legend; Whitney Phillips, coguionista del dúo de Ariana Grande y Justin Bieber «Stuck With You»; y otros aclamados creadores como Ferras, Harv, Ben Johnson, JHart y Sevyn Streeter. La interconexión del reparto es notable, ya que muchos han trabajado anteriormente con los mismos grandes artistas, creando una red preexistente de relaciones profesionales y rivalidades que añade otra capa de auténtico drama a la serie.
Las mentes maestras: historia de dos productores
La identidad híbrida única de la serie está determinada por sus dos productores ejecutivos, que proceden de distintos rincones del mundo del entretenimiento: Adam DiVello y Harvey Mason Jr. DiVello es un titán de los reality shows, creador de los docusoaps de la MTV que definieron un género, Laguna Beach y The Hills, y más recientemente, del gigante de Netflix Sunset: La milla de oro y sus diversos spinoffs. Su sello es la creación de una televisión altamente estilizada y aspiracional que mezcla los retos profesionales con el drama personal, una fórmula que ha descrito como «fácil de digerir y divertida de ver, es como un caramelo».
Harvey Mason Jr. aporta un tipo diferente de autoridad en la industria. Compositor y productor ganador de seis premios Grammy, con créditos para artistas que van desde Michael Jackson a Beyoncé, Mason es también el director general de The Recording Academy, la organización que está detrás de los premios Grammy. En ese cargo, Mason ha defendido públicamente la misión de dar más reconocimiento y equidad a todos los creadores de música, en particular a los compositores, a menudo olvidados. La asociación parece estratégica: la probada capacidad de DiVello para crear reality shows adictivos y llenos de drama proporciona el vehículo para la misión de Mason de educar a una audiencia masiva sobre el valor de las personas que están detrás de las canciones.
El desafío: arte contra negocio en la era del streaming
La llegada de Creadores de hits es especialmente oportuna. La industria musical está lidiando con las realidades económicas de la era del streaming, que ha devaluado fundamentalmente la canción individual. Aunque las plataformas de streaming han generado ingresos récord, el pago por reproducción a los creadores sigue siendo de fracciones de céntimo. Una canción con un millón de reproducciones puede generar solo unos pocos miles de dólares, que luego deben repartirse entre varios autores, la editorial y el sello discográfico. Esta presión económica ha hecho que la profesión de compositor sea más precaria que nunca.
Al mismo tiempo, se está produciendo un cambio cultural para dar más visibilidad a los compositores. Servicios de streaming como Spotify han empezado a implementar «páginas de compositores» y créditos más destacados, lo que permite a los fans conectar los puntos entre sus temas favoritos y las personas que los crearon. Creadores de hits aprovecha directamente este momento. Al convertir los complejos y a menudo áridos temas del trabajo creativo, la propiedad intelectual y el reparto de royalties en un drama humano convincente, la serie hace que los retos a los que se enfrentan los creadores de música sean accesibles y personales para una audiencia masiva.
En definitiva, Creadores de hits se presenta como algo más que otro reality. Es un documental pulido y con acceso total que enmarca la creación de la música pop como una empresa de alto riesgo y profundamente personal. Al centrarse en el viaje, el coste emocional y el genio colaborativo de los héroes anónimos de la industria, la serie ofrece una mirada oportuna y reveladora sobre cómo se hace realmente la banda sonora de nuestras vidas.
La serie se estrenó en Netflix el 24 de julio de 2025.