Nuevo documental utiliza la propia voz del asesino para volver a contar el terror del Hijo de Sam

Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam - Netflix
Martha O'Hara
Martha O'Hara
Redactora en MCM: arte, espectáculos, naturaleza y cine.

Durante 13 meses, desde el verano de 1976 hasta el verano de 1977, la ciudad de Nueva York vivió bajo un estado de sitio por el miedo. Un pistolero acechó los distritos exteriores, atacando a mujeres jóvenes y a parejas en coches aparcados con un revólver del calibre.44. Los ataques fueron aleatorios, brutales y dejaron seis personas muertas y varias más heridas, lo que desató una de las persecuciones más grandes y mediáticas de la historia de la ciudad. El clima de pánico fue amplificado por el propio asesino, que comenzó a enviar cartas de burla a la policía y al columnista Jimmy Breslin, adoptando el ahora infame apodo de «el Hijo de Sam». La persecución alcanzó su punto álgido antes de su famosa conclusión en agosto de 1977, cuando una multa de aparcamiento condujo a la policía hasta un cartero de 24 años llamado David Berkowitz. En su confesión, Berkowitz afirmó que obedecía las órdenes de un demonio que poseía al perro de su vecino, una historia que más tarde admitiría que fue un engaño. La intensa cobertura mediática del caso y la escalofriante personalidad de su autor llevaron a la creación de las «leyes del Hijo de Sam», que impiden a los delincuentes beneficiarse económicamente de la notoriedad de sus crímenes.

Una narrativa anclada en un narrador poco fiable

La nueva docuserie de tres partes, titulada Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam, es la cuarta entrega de la franquicia de Netflix que ofrece exploraciones psicológicas de notorios asesinos. La serie está dirigida por Joe Berlinger, un cineasta ganador de un Emmy y nominado a un Oscar, reconocido como pionero en el género true crime, conocido por películas emblemáticas como la trilogía Paradise Lost. Manteniendo el formato característico de la franquicia, la narrativa del documental se construye en torno a grabaciones de audio inéditas del propio David Berkowitz. Esta técnica busca ofrecer un relato íntimo y en primera persona de sus motivaciones y su mentalidad. Sin embargo, la serie utiliza esta proximidad para presentar al asesino como un narrador profundamente poco fiable. Al yuxtaponer la versión de Berkowitz sobre su vida y sus crímenes con los testimonios contradictorios de otros, la serie desafía al espectador a discernir los hechos de la ficción interesada, creando una experiencia de visionado compleja y crítica.

Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam - Netflix
Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam – Netflix

La arquitectura de una crónica de crimen real

El documental construye su historia entrelazando las grabaciones de audio de Berkowitz con una gran cantidad de otros materiales. Su voz actúa como la columna vertebral narrativa, relatando una infancia problemática y el camino hacia sus actos violentos. Este monólogo interno es sistemáticamente contextualizado y cuestionado mediante nuevas entrevistas actuales con los detectives que dirigieron la investigación, los periodistas que cubrieron el pánico de la ciudad y algunas de las víctimas supervivientes. Para evocar la época, la serie integra una cantidad sustancial de material de archivo, incluyendo imágenes de noticias raramente vistas que capturan la atmósfera pública de la década de 1970. Al centrarse en la investigación policial oficial y la psicología del asesino, el documental toma la decisión deliberada de volver a centrar la narrativa del «lobo solitario». Esta decisión es especialmente notable a la luz de otros medios recientes, como la docuserie de 2021 The Sons of Sam: A Descent into Darkness, que se centró en la investigación de décadas del periodista Maury Terry sobre la teoría de que Berkowitz no actuó solo, sino que formaba parte de una secta satánica. Esta nueva serie se aleja conscientemente de esas teorías alternativas para volver a los elementos fundacionales del caso: la mente del asesino y la ciudad que aterrorizó.

Producción y pedigrí

Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam es una producción original de Netflix con distribución mundial. El proyecto es una producción de RadicalMedia en asociación con Third Eye Motion Picture Company, BCII y Molasses Manifesto. La participación de estas entidades consolidadas, junto con el director Joe Berlinger, supone una entrada significativa en el mercado del true crime. El equipo de producción ejecutiva incluye a Joe Berlinger, Rachael Profiloski, Jon Kamen, Jen Isaacson y Bud Brutsman, con Heidi Burke y William Badgley como coproductores ejecutivos. La colaboración representa una continuación estratégica de una franquicia de gran éxito, creada por líderes de la industria para satisfacer la demanda mundial consolidada del género.

La serie de tres partes Conversaciones con asesinos: Las cintas del Hijo de Sam se estrena en Netflix y está disponible para su visionado desde hoy, 30 de julio.

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