Netflix ha estrenado Long Story Short, una serie de animación para adultos creada por Raphael Bob-Waksberg, cuya voz creativa transformó el panorama del género con BoJack Horseman. En diez episodios, la producción relata la vida de los hermanos Schwooper a través de una línea temporal no lineal, entrelazando pasado y presente para mostrar cómo las experiencias formativas se repiten y resuenan a lo largo de toda una existencia.
Avi, Shira y Yoshi Schwooper —interpretados por Ben Feldman, Abbi Jacobson y Max Greenfield— afrontan la edad adulta sin desprenderse del todo de sus dinámicas infantiles. Sus diálogos, reconocibles y constantes tanto en la niñez como en la madurez, evidencian que el humor, la identidad y ciertos patrones familiares resisten el paso del tiempo. Este juego temporal genera una conexión inmediata, como si el espectador hubiera acompañado a la familia durante décadas.
El reparto se completa con Lisa Edelstein y Paul Reiser en los papeles de Naomi Schwartz y Elliot Cooper, los padres de la familia. Angelique Cabral y Nicole Byer aportan matices adicionales, mientras que Dave Franco y Michaela Dietz participan de forma recurrente. De forma significativa, los personajes principales son judíos y están interpretados por actores judíos, una elección deliberada que otorga autenticidad cultural a su lenguaje, humor y perspectiva narrativa, evitando los estereotipos.
En lo visual, Long Story Short adopta una estética artesanal en 2D, con trazos irregulares y texturas orgánicas. Este estilo deliberadamente imperfecto se alinea con la intimidad temática de la serie, alejándose de la pulcritud digital para reflejar la calidez y las imperfecciones de la vida familiar. La dirección artística, desarrollada por Bob-Waksberg junto a la productora ejecutiva Lisa Hanawalt, cobra vida gracias al trabajo de ShadowMachine y The Tornante Company, manteniendo la sinergia creativa ya vista en BoJack Horseman.
En cuanto al tono, la serie sustituye la sátira surrealista por una observación más contenida y emotiva. No hay grandes giros argumentales, sino pequeñas tensiones domésticas: rivalidades durante una noche de juegos, malentendidos en celebraciones familiares o chistes internos que evolucionan con el tiempo. Estos fragmentos íntimos se acumulan para construir un retrato detallado de la historia compartida, donde el humor convive con la complejidad emocional.
Estrenada hoy, Long Story Short llega respaldada por su recorrido en festivales y la experiencia de su equipo. Fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, donde llamó la atención por su estructura narrativa y la solidez de sus personajes. La decisión de Netflix de renovar la serie por una segunda temporada antes de su debut revela la confianza depositada en el proyecto y en su creador.
En un panorama en el que la animación para adultos suele recurrir al exceso visual o a la sátira, Long Story Short se distingue por su realismo narrativo y su atención al detalle cultural. Muestra cómo las interacciones cotidianas acumulan significado con el tiempo, convirtiendo la memoria, la identidad y el humor en materia narrativa. Al condensar una saga generacional en una temporada compacta y elaborada, la serie confirma que la sinceridad, cuando se presenta con precisión creativa, puede resultar más poderosa que el espectáculo.
Long Story Short se estrena en Netflix el 22 de agosto de 2025.

