Samsung Galaxy Tab S11: La alternativa más convincente al iPad Pro de Samsung

Galaxy Tab S11
Susan Hill
Susan Hill
Redactora en la sección de tecnología. Ciencia, programación y, como todos en esta revista, apasionado del cine, el entretenimiento, el arte.

La familia Galaxy Tab S11 llega con una propuesta clara: ofrecer a los usuarios avanzados una tableta premium que se vea y se sienta excepcional, que rinda con soltura ante cualquier tarea y que trate al teclado y al lápiz como protagonistas, no como accesorios opcionales. El resultado es una dupla —Tab S11 de 11 pulgadas y Tab S11 Ultra de 14,6 pulgadas— que funciona como manifiesto de lo que un tablet Android de alta gama puede ser en 2025. Es delgada, luminosa y ambiciosa, con una historia de hardware y software más cohesionada y una actitud más segura frente al iPad Pro que en generaciones anteriores.

A continuación, una versión depurada y orientada a entusiastas de la tecnología —ágil, crítica y completa— que repasa diseño, pantalla, rendimiento, software y IA, accesorios, batería, cámaras, precio y posicionamiento frente a Apple y el resto del mercado.

Diseño y construcción: delgadez con propósito

La serie S11 adopta con convicción el lenguaje de diseño premium de Samsung: cantos planos, chasis de aluminio, biseles casi simétricos y una elegancia funcional que prioriza agarre y durabilidad. El Tab S11 de 11″ acierta en portabilidad: lo bastante ligero para largas sesiones de lectura y lo suficientemente grande para que la multitarea resulte natural. El Tab S11 Ultra es un “lienzo portátil”: a 14,6″, se disfruta en un soporte de escritorio, en la bandeja del avión o acoplado junto a un portátil. Ambos son llamativamente delgados, sin flexiones ni crujidos propios de gamas inferiores.

Dos detalles prácticos marcan la diferencia en el día a día. Primero, la resistencia al agua y al polvo (IP68) —rara en este segmento— aporta tranquilidad cuando vas de reuniones a cafeterías y transporte público. Segundo, el raíl magnético lateral para el S Pen por fin es intuitivo: coger, escribir y volver a acoplar, sin tener que buscar una tira trasera ni lidiar con emparejamientos.

Para elegir tamaño, piensa en postura y flujo de trabajo, no solo en pulgadas. El modelo de 11″ es el comodín versátil; el Ultra se disfruta más en mesa y te recompensa con espacio “de escritorio” para cronologías, paletas y apps en paralelo. Ambos destilan calidad; simplemente atienden dos estilos distintos de movilidad.

Pantallas: músculo AMOLED con mimos al usuario

La experiencia visual lleva sello Samsung. Los paneles Dynamic AMOLED 2X ofrecen lo que importa al usuario exigente: 120 Hz para una interacción fluida, contraste profundo para trabajo de color y cine en HDR, y brillo alto suficiente para mantener la legibilidad en exteriores. El Ultra, por tamaño, brilla especialmente en tareas de edición: ajustar una línea de tiempo, ordenar pistas o dibujar sobre un gran lienzo deja de ser un rompecabezas de paneles y pasa a ser flujo.

El tratamiento antirreflejos merece mención. No es una panacea, pero reduce los destellos en la gran superficie del Ultra y evita que las huellas conviertan la pantalla en un espejo. Apple sigue ofreciendo una opción mate de referencia en sus iPad Pro de gama alta; Samsung prioriza mantener el punch del OLED a la vez que mejora la usabilidad diurna.

Rendimiento: silicio de bandera, comportamiento de bandera

Por dentro, la familia Tab S11 se comporta como lo que es: una plataforma tope de gama pensada para cargas sostenidas. Las apps se abren al instante, los archivos de imagen grandes se renderizan sin drama y los juegos 3D mantienen el tipo sin que el thermal throttling te corte el ritmo. Igual de importante, la persistencia en segundo plano es excelente: los techos generosos de RAM mantienen tu banco de trabajo intacto cuando saltas entre un navegador con demasiadas pestañas, un editor RAW y tus notas.

¿Los iPad Pro más recientes siguen liderando en benchmarks sintéticos? Por lo general, sí. ¿Importa en la realidad cotidiana de una tableta? Cada vez menos. La serie S11 no persigue cifras por sí mismas; persigue consistencia. Y para los trabajos “pro” propios de un tablet —anotar documentos, montar un primer corte, diagramar una presentación, usar un escritorio remoto o tareas cercanas al desarrollo— la experiencia es ágil y, crucialmente, se mantiene ágil tras una hora de uso.

Otro ángulo clave en 2025: la IA en el propio dispositivo. Samsung apuesta por inferencia local para resumir, traducir, transcribir o limpiar imágenes. El resultado son respuestas más rápidas, menos pérdida de contexto y menos concesiones de privacidad cuando la tableta puede resolver muchas solicitudes sin subir datos a la nube.

S Pen: incluido, cómodo y centrado en lo esencial

El S Pen viene en la caja —sin suplemento— y su rediseño resuelve pequeñas fricciones del pasado. El cuerpo hexagonal es más parecido a un lápiz de madera y menos resbaladizo, y la nueva punta cónica mejora el control a altos ángulos de inclinación para sombrear o caligrafiar. La latencia es lo suficientemente baja como para olvidar que escribes sobre cristal; la presión se traduce en grosor de trazo de forma predecible y el rechazo de palma funciona sin sorpresas.

Samsung ha eliminado las funciones Bluetooth y los “gestos en el aire”. Para la mayoría de creadores y tomadores de notas es un ganar-ganar: menos piezas móviles, cero emparejamientos y nunca un “lápiz sin batería”. Si dependes de pasar diapositivas con un clic o de control remoto, lo echarás de menos. Para el resto, el S Pen se comporta como un instrumento de trabajo, no como un gadget.

En software, la experiencia de serie es madura: Samsung Notes es un auténtico banco de trabajo; Clip Studio Paint sigue siendo una solución profesional para ilustración; GoodNotes y afines cubren anotación y estudio con soltura; LumaFusion y otros editores de vídeo convierten el tamaño de pantalla en cordura en la línea de tiempo. Aquí el lápiz no es un accesorio: es el centro de gravedad.

DeX y One UI: escritorio cuando lo necesitas, tableta cuando no

One UI es hoy la capa Android más consciente del formato tablet, y DeX es su carta ganadora. Con teclado, DeX convierte el S11 en un entorno de escritorio: barra de tareas, ventanas redimensionables, atajos “de PC” y, ahora, mejor comportamiento con pantallas externas. El nuevo modo extendido ofrece un verdadero doble monitor en lugar de espejado, para aparcar material de referencia en el externo y mantener el lienzo principal en la tableta (o al revés). Los espacios de trabajo virtuales cobran sentido cuando manejas varios proyectos.

El Stage Manager del iPad Pro ha mejorado, pero DeX sigue sintiéndose más cercano a un escritorio real que a un “modo grande” de un móvil. Si tu día gira en torno a hojas de cálculo, web apps, paneles de Git o una máquina remota, DeX se gana su sitio. Quitas el teclado y vuelves a una interfaz táctil limpia, con gestos fluidos y poco ruido visual.

Galaxy AI, en contexto

Más allá del eslogan, la IA del S11 se apoya en dos pilares útiles:

  1. Ayuda in-app sin saltar entre apps. Un asistente flotante que resume, traduce, esquematiza o reescribe reduce fricción mental. Cuando destilas un paper o editas una propuesta, recortar minutos en cada “¿qué quiere decir esto?” suma.
  2. Asistencias creativas que respetan tu intención. Limpieza de trazos, recorte de fondos y selección inteligente aceleran lo tedioso y te dejan las decisiones creativas. La mejor IA es la que deja de notarse porque hace las tareas domésticas en segundo plano, no la que intenta ser el chef.

Toma la IA aquí como un multiplicador de flujos que ya tienes, no como un motivo para cambiarlos.

Batería y carga: competente y predecible

Pantallas grandes y chips potentes piden batería, y aun así la serie S11 entrega lo que importa: una jornada completa con uso mixto (mensajería, documentos, navegación, marcación de PDFs y algo de vídeo). El modelo de 11″ llega cómodo al final del día; el Ultra compensa el mayor panel con una batería más grande para quedar en cifras similares. Si aprietas con brillo alto, lápiz y sesiones largas, llegarás justo pero no vacío. La carga rápida ayuda si te saltas la recarga del mediodía. Como es habitual en la gama alta, para alcanzar la máxima potencia de carga necesitarás un cargador de mayor wattaje por separado.

Cámaras y sonido: lo adecuado para su uso

Nadie compra una tableta de casi 15 pulgadas para usarla como cámara principal, y Samsung lo sabe. La serie S11 ofrece lo necesario: una trasera competente para escanear y documentar, una ultra gran angular frontal que favorece videollamadas y mantiene a todos en plano, y micrófonos que recogen voz limpia en salas tranquilas. Los cuatro altavoces tienen pegada suficiente como para que un Bluetooth externo sea prescindible. Como pantallas de entretenimiento, ambas suenan “grandes”.

Accesorios y ecosistema: la pregunta del portátil

Con la Book Cover Keyboard, el Tab S11 Ultra es, en la práctica, un 2-en-1 muy delgado con mejor pantalla táctil y lápiz que la mayoría de ultrabooks. Es potente… y caro. Si sabes que usarás DeX a diario y valoras la modularidad de quitar el teclado cuando quieras, el combo es excelente. Si lo tendrás siempre acoplado y rara vez tocarás la pantalla, un portátil tradicional te dará más computación sostenida por el mismo dinero. El S11 de 11″, con el teclado más ligero, cuadra mejor la relación precio/flexibilidad para estudiantes, escritores y viajeros frecuentes.

En ecosistema, Samsung se lleva bien con Windows: segunda pantalla, traspaso rápido de archivos, notificaciones y llamadas en el PC hacen del S11 un compañero de escritorio con química. La profundidad de apps Android para pantallas grandes ya no es el talón de Aquiles que fue, aunque iPadOS conserva más títulos “héroe” exclusivos en creatividad. Si una app concreta (Procreate, Logic, etc.) define tu oficio, eso puede pesar más que cualquier ventaja de hardware. Para el resto, el banco Android ya es lo bastante amplio como para encontrar equivalentes solventes.

Comparativas: iPad Pro, Surface y el resto

Frente a iPad Pro
Apple sigue marcando el paso en CPU/GPU puras y tiene la integración lápiz-app más profunda en algunos nichos creativos. También ofrece una opción mate sobresaliente para entornos de estudio. Samsung contraataca con OLED en todos los tamaños, S Pen incluido, microSD para ampliar y un modo DeX realmente “de escritorio”, además de un sistema de archivos más abierto. Si vives en el ecosistema de Final Cut/Logic/Procreate, iPad Pro sigue siendo tu terreno natural. Si quieres un tablet que se convierta en escritorio con mínima fricción —y valoras la expansión y la flexibilidad— el S11 es el argumento más sólido de Samsung hasta la fecha.

Frente a Surface Pro (Intel/ARM)
Surface es un portátil que hace de tableta cuando se le pide; Tab S11 es una tableta que hace de portátil cuando se le pide. Si necesitas apps de escritorio tradicionales (Visual Studio completo, herramientas corporativas, software Windows de nicho), Surface vence. Si priorizas respuesta táctil, encendido instantáneo y un modo tablet simple y fiable, la familia S11 se siente más fresca y con menos compromisos.

Frente a tablets Android de gama media
La calidad de pantalla, la experiencia de lápiz, los techos de rendimiento y la longevidad de software separan a la S11 de las “suficientes”. Las promesas de actualización prolongada y la RAM generosa alargan su vida útil sin sacrificar fluidez. Si solo ves series y navegas, una Tab FE te ahorra dinero; si creas, estudias, anotas o trabajas en movilidad, la S11 justifica su precio.

Precio y valor: premium con motivos

La serie S11 se sitúa hombro con hombro con los iPad y Surface de gama alta. Lo que inclina la balanza a favor de Samsung es el S Pen incluido, la RAM generosa de base y la expansión por microSD que prolonga la vida sin pagar primas por almacenamiento. Si añades teclado y subes memoria o conectividad, entrarás en territorio ultrabook; la cuestión es si aprovecharás la mitad “tableta” lo suficiente como para justificarlo. Si la respuesta es sí, pocos equipos se sienten tan adaptables.

Puntos fuertes, cesiones y quién debería comprarla

Lo que Samsung clava

  • Pantallas que invitan a la ambición. Grandes, rápidas y con color, que hacen menos “angostas” las tareas complejas.
  • Un lápiz que usarás de verdad. Cuerpo cómodo, baja latencia, cero emparejamientos y en la caja.
  • DeX con vocación profesional. Cuando necesitas un escritorio, ahí está, y funciona.
  • Rendimiento que no decae. Velocidad sostenida, RAM holgada y buen control térmico.
  • Durabilidad en el tiempo. Soporte de software extendido y almacenamiento ampliable.

Dónde conviene pensar dos veces

  • El Ultra pide mueble. Brilla en soporte de mesa más que en la mano.
  • Los accesorios suman. Teclado y configuraciones altas te llevan rápido a precio de portátil.
  • Gravedad de las apps. Si una app exclusiva de iPad define tu flujo, el hardware no lo compensa.

Compra el Tab S11 si… quieres una tableta Android premium y portátil que sea tu compañera diaria para notas y productividad sin quedarte corto de pantalla.

Compra el Tab S11 Ultra si… buscas un lienzo de escritorio que, con DeX y teclado, funciona como un escritorio ligero; especialmente si dibujas, editas o trabajas con múltiples paneles.

Pasa de ambos si… tendrás el teclado siempre puesto y nunca usarás el lápiz; un portátil tradicional te rendirá más por el mismo dinero.

Conclusión

La serie Galaxy Tab S11 representa a Samsung en su versión más segura de sí misma: diseño industrial convincente, pantallas OLED de referencia, rendimiento con margen, un S Pen que seduce por utilidad a creadores y estudiantes por igual y un software que respeta tanto el paradigma tablet como el de escritorio. No solo cierra la brecha con el iPad Pro: reformula la conversación para quienes valoran apertura, expandibilidad y un modo escritorio real. Para entusiastas que quieren una tableta premium que trabaje como ellos trabajan, es la propuesta Galaxy Tab más persuasiva hasta ahora.

Comparte este artículo
No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *