We AmeRícans en Claire Oliver Gallery pone el foco en el patrimonio y la diáspora puertorriqueña

Comisariada por Ruben Natal-San Miguel, la muestra colectiva reúne a varias generaciones de artistas en un retrato transmedial de identidad, migración, trabajo y memoria cultural

Dave Ortiz, Providencia Barn - Barnito Juanita y Chuco (left and right panels), 2025, acrylic on canvas, 20 x 40 in
Lisbeth Thalberg
Lisbeth Thalberg
Periodista y artista (fotógrafa). Editora de la sección de arte en MCM.

Claire Oliver Gallery presenta We AmeRícans, una exposición colectiva comisariada por el fotógrafo y curador Ruben Natal-San Miguel que convoca a varias generaciones de artistas puertorriqueños y descendientes de puertorriqueños. La muestra abarca pintura, fotografía, escultura, grabado, textiles y medios mixtos. Tomando su título del poema “AmeRícan” de Tato Laviera, sitúa la hibridez cultural y la comunidad como ejes centrales y utiliza el arte para visibilizar narrativas de identidad, resiliencia y las historias cotidianas de la diáspora puertorriqueña en Nueva York y más allá.

El planteamiento curatorial enmarca la muestra como ejercicio de documentación y de preservación. En lugar de sostener una única tesis, Natal-San Miguel organiza las obras como un registro compuesto: relatos personales que, en conjunto, trazan experiencias compartidas de migración, trabajo y orgullo cultural. La premisa es que las prácticas visuales hacen algo más que reflejar la vida en las comunidades puertorriqueñas y nuyorriqueñas; contribuyen a mantener un archivo intergeneracional que vincula a los artistas con los barrios, la memoria familiar y las instituciones cívicas.

Ruben Natal-San Miguel, Home Ruins, La Perla, Old San Juan,
Ruben Natal-San Miguel, Home Ruins, La Perla, Old San Juan, Puerto Rico, 2017, Huracán Architecture Series, color serigraph/photo silkscreen on canvas, 24 x 36 in

La galería sitúa el proyecto dentro de su compromiso continuado con artistas cuyo trabajo amplía la comprensión pública de la historia y la identidad. Al dedicar su espacio en Harlem a una presentación polifónica anclada en la experiencia puertorriqueña, el programa subraya un largo continuo urbano en el que la producción artística, la organización comunitaria y la construcción institucional son interdependientes. La ubicación neoyorquina no es circunstancial: constituye parte integral de la narrativa, conectando la práctica de estudio con la larga tradición cultural puertorriqueña de la ciudad.

El elenco de artistas incluye a Carlos Betancourt, Elsa María Meléndez, Erica Morales, Ruben Natal-San Miguel, Dave Ortiz, Felix Plaza, Wanda Raimundi-Ortiz, Nitza Tufiño, Beatriz Williams, James Cuebas y Danielle de Jesus. Sus prácticas son diversas en materiales y, al mismo tiempo, convergentes en sus temas: escenas de lo cotidiano, vínculos intergeneracionales y la textura de las vidas trabajadoras. La trayectoria de Betancourt en la instalación performativa aporta un contrapunto de proyección pública a las piezas más íntimas, mientras otras contribuciones anclan la presentación en las tradiciones del grabado, los textiles y la pintura narrativa.

Las genealogías institucionales son explícitas. Nitza Tufiño—cofundadora de El Museo del Barrio y de Taller Boricua Printmaking Studio—conecta la exposición con una infraestructura de décadas del arte puertorriqueño en Nueva York y enfatiza que la labor cultural incluye fundar espacios, formar a artistas jóvenes y sostener talleres comunitarios. James Cuebas prolonga este hilo a través de su vínculo con el Rafael Tufiño Printmaking Workshop en East Harlem y con el Lower East Side Printshop, donde explora activamente técnicas como la goma bicromatada, la litografía, la serigrafía y el monotipo. La inclusión de estas redes clarifica que el proceso y el lugar son inseparables en la narrativa de la muestra.

La presentación incorpora también nuevas visibilidades institucionales. Danielle de Jesus—con formación de posgrado en Yale, participación en la Bienal del Whitney y trabajos recientes en MoMA PS1—aporta una voz más joven que transita con fluidez entre los contextos académico, museístico y comunitario. Su presencia refuerza la estructura intergeneracional de la exposición: figuras consolidadas, artistas vinculados a talleres y nuevas voces comparten el espacio sin jerarquías rígidas.

Erica Morales, You're Gonna Lose The House
Erica Morales, You’re Gonna Lose The House, 2024, spray paint, fabric collage and pencil on paper, 30 x 22 in

Wanda Raimundi-Ortiz contribuye con una gramática híbrida—retrato europeo, cómic, performance y referencias folclóricas—para abordar cuestiones de raza, trauma y reparación. Su trayectoria en instituciones de referencia, como el Smithsonian National Portrait Gallery y el Museo de Arte de Puerto Rico, así como su participación en plataformas bienales internacionales, sitúan We AmeRícans en un contexto transregional. Estas conexiones no funcionan solo como credenciales: muestran la circulación de voces puertorriqueñas a través de distintos circuitos sin perder el anclaje en narrativas comunitarias.

Las prácticas textiles, gráficas y próximas a la artesanía tienen un peso específico. Elsa María Meléndez—reconocida con el Premio del Público del Smithsonian en American Portraiture Today—convierte el tejido y la costura en instrumentos de relato y de crítica. Su enfoque subraya cómo las artes domésticas y “aplicadas” operan como vectores de memoria política cuando se ponen en manos de artistas atentos a la forma y al trabajo. El marco curatorial sitúa estos materiales junto a la pintura y la fotografía sin jerarquías, en sintonía con un debate contemporáneo más amplio sobre medios históricamente codificados como artesanales.

Erica Morales, beneficiaria de la beca Rema Hort Mann para artistas emergentes, pone en primer plano el doble papel de educadora y creadora en la ciudad de Nueva York. Su presencia añade una dimensión pedagógica al conjunto, reconociendo el aula, el taller y el estudio como espacios que se refuerzan mutuamente en la transmisión de conocimiento cultural. El énfasis en la mentoría—formal e informal—aparece de manera recurrente en el listado de artistas y se vincula directamente con la lógica preservacionista de la exposición.

Las perspectivas nuevas y emergentes cuentan con un lugar deliberado. La pintora Beatriz Williams, la participante más joven, aborda las conexiones y distancias entre la herencia puertorriqueña y la vida familiar en Nueva York, trazando una intimidad que se debe tanto a la memoria como a la geografía. Felix Plaza se presenta con un debut en la galería que introduce una voz en desarrollo entre el grabado y la pintura. En ambos casos, la elección curatorial se orienta menos a la novedad que a la continuidad: cómo la siguiente generación absorbe, modifica y reformula temas compartidos.

El contexto histórico se articula con precisión. La muestra remite a la migración de mediados del siglo XX que transformó Nueva York, cuando la combinación de presiones económicas en la isla, la expansión de oportunidades laborales en la ciudad y la accesibilidad del transporte aéreo atrajo a un gran número de puertorriqueños al territorio continental. Hacia mediados de los años sesenta, más de un millón se habían asentado en Estados Unidos, con Nueva York como el mayor centro cultural fuera de Puerto Rico. Este trasfondo no se trata como decorado: se utiliza para clarificar cómo los cambios sociales y económicos informan los temas, los materiales y las estructuras comunitarias que los artistas documentan y reinterpretan.

La exposición reconoce, además, el papel central de las mujeres puertorriqueñas en la industria del vestido de Nueva York—especialmente en el Lower East Side—donde el trabajo cualificado contribuyó tanto a la estabilidad familiar como a la economía de la moda de la ciudad. Al nombrar esta historia laboral, la presentación enlaza la producción de estudio con una economía más amplia del hacer—fábricas, talleres y espacios domésticos donde la destreza, la creatividad y la interdependencia sostuvieron a familias y vecindarios. La decisión de conectar textiles e industria del vestido subraya cómo las prácticas materiales en la galería dialogan con formas persistentes de oficio y de cuidado.

A lo largo del recorrido, la diversidad de medios se entiende como evidencia de amplitud narrativa, no como un listado. Pintura y fotografía conviven con grabado, textil, escultura y medios mixtos para sugerir que toda diáspora es, por definición, plural. La referencia a “AmeRícan” de Laviera refuerza esta idea al invocar una tradición literaria que lleva décadas articulando la identidad como compuesto de lengua, memoria, barrio y migración. La estructura de la exposición—intergeneracional, multiplataforma y anclada en instituciones comunitarias concretas—da a esa idea una forma tangible.

La propia práctica de Natal-San Miguel ayuda a explicar el tono y el método de la muestra. Sus fotografías forman parte de colecciones del Museum of Fine Arts, Boston; The Studio Museum in Harlem; y El Museo del Barrio, entre otras, lo que refleja un compromiso sostenido con las ciudades, la vida en la calle y las personas que las habitan. Aquí, esa sensibilidad se traduce en una estrategia curatorial que privilegia la experiencia vivida y el registro comunitario frente al espectáculo, y que entiende cada obra como un relato parcial dentro de una historia cívica más amplia.

En conjunto, We AmeRícans se lee como una declaración de presencia y de continuidad. Reúne a figuras consolidadas, a artistas vinculados a talleres y a voces emergentes para mostrar cómo persiste la memoria cultural: a través de instituciones fundadas y sostenidas por artistas, mediante la enseñanza intergeneracional y a través de materiales elegidos por su resonancia con el trabajo cotidiano. El resultado es una mirada estructurada y sobria sobre la identidad puertorriqueña tal como se vive y se representa en Nueva York y en la diáspora en sentido amplio.

Lugar y fechas: Claire Oliver Gallery, Harlem, Nueva York — En exposición del 5 de noviembre de 2025 al 3 de enero de 2026; recepción con los artistas el viernes 7 de noviembre, de 18:00 a 20:00; nota de prensa emitida el 3 de octubre de 2025.

Elsa María Meléndez, Milk, 2020, canvas with silkscreen and embroidery
Elsa María Meléndez, Milk, 2020, canvas with silkscreen and embroidery, 96 x 81 x 15 in
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