El Montaje de Atracción y S.M. Eisenstein

Martin Cid Magazine
S.M. Eisenstein. El Montaje de Atracción

El Montaje de Atracción es una denominación de montaje cuasi-teórico desarrollada por S.M. Eisenstein

Os voy a dejar con un texto de uno de mis libros en el que explico eso del Montaje de Atracción, así como una serie de artículos posteriores que hablan de Eisenstein y su Acorazado Potemkin en el que se ve ese tipo de montaje.

No lo quiero leer porque eran tiempos en los que hablaba de Hegel y cosas así, ahora gracias a Madonna y otras, mi mente está en otras cosas más dispares.

*Este Artículo forma parte del libro Propaganda, Mentiras, Doctrina, Estados. En Descarga Gratuita.

Dialéctica histórica (según Hegel):

Alguien dice algo (una idea), sea o no una estupidez (que suele serlo).

Luego vienen otros que no están del todo de acuerdo y formulan correcciones más o menos acertadas (antítesis).

Y de esta lucha surge la… (redoble de tambor): ¡la síntesis! Ésta es la nueva formulación de la estupidez (o no) primera habiéndole aplicado las amabilidades de la tesis contraria.

(Y como nadie ha dicho parece ser nada nuevo, nos remitiremos al lema latino In Medio Virtus o, para los que suspendíamos latín, “en el medio está la virtud”).

Dicen los entendidos que Marx basó su método en Hegel y esos mismos entendidos afirman que del marxismo vino el comunismo y de ahí el socialismo y el anarquismo y el feudalismo (bueno, la última me temo que no)… y esos mismos entendidos afirman que un tal Sergei Mihailovich Eisenstein empleó el método dialéctico para crear su teoría del (por fin) “montaje de atracción”.

El montaje de atracción parte (como el mismo cine) del teatro, aunque en esta ocasión Eisenstein habla del Kabuki (teatro japonés) y el concepto de ideograma:

a+b=c (complicado, ¿eh?).

Más sencillo: la unión de dos elementos da origen a un nuevo significado.

Y más sencillo aún: perro con mala leche + partido político H = no votes al partido político H.

Eisenstein bebe de Hegel en cuanto enfrenta dos imágenes (tesis-antítesis) creando nuevos significados (síntesis) .

Esta formulación que pudiera parecer más o menos simple (y lo es) puede llevarse a niveles metafóricos magníficos o terribles. ¿Acaso no son simples tres notas en un pentagrama? ¿Y si en vez de tres introdujésemos en la ecuación elementos como el ritmo, distintos instrumentos y un sinfín de notas? Entonces llegaríamos a la sinfonía como el cine de Eisenstein llegó a una sinfonía de elevado contenido metafórico en base a la aplicación sucesiva del montaje de atracción.

S.M. Eisenstein. El Montaje de Atracción
S.M. Eisenstein. El Montaje de Atracción

Métodos del Montaje de Atracción

Montaje métrico: como en una sinfonía, no es lo mismo que no es igual que no se parecen una blanca y una corchea. Lo que viene a decir que el efecto depende de la conjunción de fragmentos y también del tiempo de exposición al espectador.

Ejemplo: si tomamos una garrafa y llenamos con whiskey y la removemos y nos la tomamos de un trago no produce el mismo efecto que si empezamos a beber desde por la mañana y nos tomamos un vaso cada hora hasta las nueve cuando ya no podemos con el cuerpo. Lo primero nos llevará seguramente al hospital o a la tumba, mientras que lo segundo (y con un poco de suerte) nos llevará a una “sinfonía” del alcohol (tampoco recomendable).

Montaje rítmico: sigamos con nuestro ejemplo “algo” absurdo. ¡Qué belleza cuándo combinamos whiskey con cerveza y vino y un poco de aguardiente! Dícese, la borrachera alcanzará (ahora sí sin entrecomillar) una verdadera sinfonía del alcohol.

(Ahora la parte seria del asunto). Los fragmentos montados tendrán mayor o menos valor expresivo dependiendo de los valores internos compositivos (ahí queda eso).

Montaje tonal: los elementos internos compositivos determinan el valor emocional (si nos emborrachamos en un bar elegante o no; si lo hacemos en compañía). En tono menos jocoso, no es lo mismo hacer un primer plano que uno general (el primer plano siempre nos dará un acercamiento mayor al tema tratado).

Montaje polifónico: tendremos que recurrir a la música. Hay, siempre, fragmentos dominantes en el montaje como existe en el clasicismo una nota dominante en toda composición musical (menos en el dodecafonismo, que así suena). Dícese, planos que se repiten o se complementan de acuerdo a un fragmento dominante.

Montaje intelectual: trata de las categorías de los significados y la complejidad de los mismos. No me extenderé sobre éste porque, a la postre, es el que realmente constituye el mensaje que las ideologías han empleado como método de propaganda. Representa el conjunto de significados como verdadera “síntesis” de todos los conflictos anteriores (al final Hegel sirve para algo). El montaje intelectual se refiere, finalmente, a la ideología que se quiere transmitir como poso último de todos los significantes y reacciones entre los distintos elementos.

Resumiendo un poco, que tampoco es malo del todo: combinaciones de nuestra primera ecuación a+b=c dan como resultado una idea global que el realizador quiere transmitirnos. El montaje de atracción viene a ser para el cine lo que el silogismo para la lógica, sólo que añadiendo elementos emotivos, estructurales y rítmicos.

Eisenstein, teórico donde los haya del cine y figura propagandística por excelencia del cine soviético, no se limitó a teorizar sobre estos asuntos, sino que, además y aunque parezca mentira, llevó al cine todas sus teorías dando películas que, aún hoy, están entre las más valoradas de su historia.

Y ahora, y por si alguno no lo sabe, daremos un somero vistazo a su biografía y filmografía.

Video sobre Eisenstein y el Montaje Psicológico

YouTube video

Eisenstein en Wikipedia.

ETIQUETAS:
Comparte este artículo
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *