Paul Newman

Paul Newman. Depostiphotos
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Paul Newman tuvo una larga carrera en Hollywood, a menudo interpretando a personajes rebeldes con una actitud despreocupada. Protagonizó películas como El buscavidas, Cool Hand Luke, Butch Cassidy y Sundance Kid y El color del dinero. Sus interpretaciones le valieron siete nominaciones a los Oscar y le llevaron a recibir un Oscar honorífico en 1986.

Paul Newman
Paul Newman. Depostiphotos

Pero el legado de Paul Newman va más allá de su trabajo en la gran pantalla. Fue un activo filántropo que donó millones de dólares a organizaciones benéficas como el Hole in the Wall Gang Camps, que atendía a niños con enfermedades graves. También fue un ávido piloto de carreras y cofundó varios equipos que compitieron en todo el mundo.

En este artículo celebraremos la vida de Paul Newman y rendiremos homenaje al hombre, al mito y a la leyenda que fue.

Vida y carrera de Paul Newman

Paul Newman nació el 26 de enero de 1925 en Shaker Heights, Ohio. Comenzó su carrera como actor debutando en Broadway en 1953 y en el cine poco después, en 1954. A lo largo de su dilatada carrera, protagonizó numerosas películas de todos los géneros y se convirtió en uno de los actores más queridos del mundo.

Un rápido vistazo a algunos de sus trabajos más famosos basta para hacerse una idea de por qué se recuerda a Newman con tanto cariño. Se le conoce sobre todo por papeles emblemáticos como el de «Fast Eddie» Felson de The Hustler (1961) y Chance de The Life and Times Of Judge Roy Bean (1972). Siguió construyendo una filmografía diversa hasta el final de su carrera, incluyendo papeles en Cool Hand Luke (1967), Butch Cassidy And The Sundance Kid (1969) y The Verdict (1982).

A lo largo de los años, Newman también ha causado sensación en el ámbito del activismo y la filantropía. En 1982, fundó Newman’s Own, una empresa alimentaria que dona todos sus beneficios a obras benéficas, una decisión que desde entonces ha donado más de 570 millones de dólares a grupos benéficos de todo el mundo. Su impacto sigue haciéndose sentir generaciones después, tanto en las taquillas como fuera de ellas.

Sus papeles más memorables

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La carrera de Paul Newman en la gran pantalla se prolongó durante cinco décadas, gran parte de las cuales las pasó trabajando junto a algunos de los nombres más legendarios de Hollywood. Con una carrera que incluye más de 50 papeles cinematográficos, estos son algunos de los personajes más memorables del actor:

  • Cool Hand Luke – Uno de los primeros y más emblemáticos papeles de Newman fue el de Lucas «Luke» Jackson, un preso decidido a escapar de un campo de prisioneros contra todo pronóstico. Este papel le valió su primera nominación al Oscar.
  • El Buscavidas– En 1961, Newman interpretó al timador de billar «Fast Eddie» Felson, decidido a convertirse en el mejor jugador de billar del mundo. El buscavidas fue aclamada por la crítica y le valió a Newman su segunda nominación al Oscar.
  • Butch Cassidy y Sundance Kid – Newman formó equipo con Robert Redford en 1969 para Butch Cassidy y Sundance Kid, donde interpretó al líder de la banda de Reno Robert LeRoy Parker, más conocido como Butch Cassidy. Esta película le valió una nominación al Oscar al mejor actor protagonista.
  • The Towering Inferno – En 1974, Newman compartió la gran pantalla con Steve McQueen en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos: The Towering Inferno. Newman interpretó al ingeniero jefe Doug Roberts, uno de los pocos supervivientes de un voraz incendio en un rascacielos de 138 pisos.
  • El veredicto – En 1982, Paul recibió su sexta nominación al Oscar por su interpretación del abogado alcohólico Frank Galvin en El veredicto.

Por qué fue un actor icónico

La extraordinaria carrera de Paul Newman en Hollywood se prolongó durante más de medio siglo, con más de 60 películas y numerosos premios en su haber. Era un actor impresionante que podía cambiar de papel con facilidad, dando vida a personajes únicos con su innegable talento y encanto.

Pero, ¿qué le convirtió en un actor emblemático?

Presencia en pantalla

La presencia de Paul Newman en la pantalla era difícil de ignorar: cautivaba al público con su carisma natural y sus cautivadoras interpretaciones. Tenía el don de hacer reír, llorar y sentir todas las emociones intermedias.

Gama

Este versátil actor era capaz de interpretar cualquier papel o género, desde el western a la comedia, pasando por el drama o el romance. Su versatilidad le permitió convertirse en el rostro de muchas películas queridas, desde «Cool Hand Luke» hasta «The Sting» y «Butch Cassidy and the Sundance Kid».

Talento

Por supuesto, nadie habría reparado en las proezas de Paul Newman si no fuera por su inmenso talento. Su presencia en la pantalla, combinada con su hábil dirección de algunas escenas, puso de manifiesto su amor por la interpretación y la narración.

Su labor filantrópica y su legado

Paul Newman es recordado por el legado que dejó, tanto dentro como fuera de la pantalla. Le apasionaba ayudar a los necesitados, y sus esfuerzos filantrópicos continúan en su honor.

Newman fundó la SeriousFun Children’s Network, una organización sin ánimo de lucro que ofrece campamentos gratuitos a niños con enfermedades graves y discapacidades de todo el mundo. También creó los Hole in the Wall Gang Camps, una red de campamentos residenciales para niños enfermos y sus familias.

El actor también se dedicó a apoyar las oportunidades educativas de los jóvenes desfavorecidos, fundando la Fundación Newman’s Own en 2005 para ofrecer becas y ayudas a estudiantes necesitados. A lo largo de su vida donó a obras benéficas más de 500 millones de dólares procedentes de la marca de alimentos Newman’s Own, de los cuales más de 250 millones se destinaron a causas educativas.

A día de hoy, Paul Newman sigue dejando huella en personas de todo el mundo gracias a sus generosas contribuciones y su vocación de servicio. No es de extrañar que siempre se le recuerde como un hombre de sustancia y carácter.

Homenaje a Paul Newman a través de su Fundación

Paul Newman fue un hombre íntegro que dedicó su vida a mejorar la de los demás. Le apasionaba ayudar a los necesitados, y especialmente quería marcar la diferencia en favor de los niños. El mejor ejemplo de su compromiso con las obras de caridad es su organización sin ánimo de lucro, The Newman’s Own Foundation.

Creada en 1982 con los beneficios de la primera línea de productos alimenticios de Paul Newman, la fundación ha apoyado obras y causas benéficas desde sus inicios. Ha donado más de 550 millones de dólares en subvenciones a organizaciones de Estados Unidos y de todo el mundo. La fundación presta apoyo financiero a oportunidades educativas, investigación médica, programas de servicios humanos, organizaciones de servicio a la juventud y esfuerzos de conservación del medio ambiente. Además de conceder subvenciones, la fundación también apoya iniciativas nutricionales como el suministro de alimentos frescos a quienes viven en zonas desfavorecidas.

Paul Newman dejó tras de sí un poderoso legado de retribución a través de su fundación; es un brillante ejemplo de cómo las personas pueden lograr un cambio duradero mediante la dedicación y la filantropía.

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