La escultura ganadora, que combina varias técnicas de talla y encolado de madera, soldado y forjado de metal, simboliza la unión entre el ser humano y la naturaleza. El concurso está organizado por European Recycling Platform España y persigue, a través de la expresión artística, sensibilizar a la sociedad de la importancia de la correcta gestión de los residuos que se genera, con la mirada puesta en su reutilización como recursos y el impulso de la economía circular
El escultor madrileño Mario Boccolini se ha alzado con el primer premio del certamen CirculArt a escala nacional, dotado con 3.000 €, con su escultura “Simbiosis Naturaleza Hombre”, realizada combinando varias técnicas de talla, encolado, soldado y forjado de metal. En palabras del autor, la obra simboliza “la unión que ha habido siempre entre el ser humano y la naturaleza”.
El artista ganador, que reside en Boadilla del Monte, había conseguido ya el primer premio de la edición de Madrid, dotado con 1.500 euros, por lo que el montante total del galardón asciende a 4.500 euros. Competía junto a las obras ganadoras del resto de comunidades autónomas convocadas al certamen.
Sobre su obra, Boccolini explica que, “esta relación se ha debilitado en los últimos tiempos y el cambio climático es prueba de ello. Con las herramientas actuales podemos revertir este proceso y volver a ser uno con la naturaleza”. Con tan solo 24 años, este artista, formado en Madrid, ha expuesto ya sus obras, no solo en la capital, sino también, a escala internacional, en simposios y exposiciones en Suiza, Bélgica e Italia. El artista manifestó su satisfacción por el galardón al recibir el premio de manos de Matias Rodrigues, director de operaciones para España y Portugal de European Recycling Platform, entidad organizadora del concurso.
Este certamen, impulsado por European Recycling Platform (ERP España) con la colaboración de Amiab, persigue, a través de la expresión artística, sensibilizar a la sociedad de la importancia de la correcta gestión de los residuos que se generan, con la mirada puesta en su reutilización como recursos y el impulso de la economía circular.
Por comunidades autónomas, el primer premio de Asturias recayó en el artista Miguel Díaz, con su escultura “Los pinceles ciegos”, una talla para cuya realización ha empleado pinceles utilizados en su creación artística diaria durante los últimos 10 años. En palabras del autor, la obra refleja “una expresión de desesperanza, que pretende contar ese momento en el que el artista no encuentra la inspiración, ese día en el que nada es posible, en el que todo es caos y sus pinceles están ciegos”.
En Castilla y León, se alzó con el galardón el artista vallisoletano, Julio Sendino, con su obra “La Dama de los plásticos”, un óleo sobre lienzo en el que una dama de época, ante el exceso de presencia de envases de plástico en el entorno, opta por reciclarlos y hacer de ellos su entorno decorativo.
Finalmente, en Región de Murcia, el primer premio fue para el artista cartagenero, Pablo Cross Bernabeu, con su obra “Nuestra casa teléfono”, que representa, a través de un objeto cotidiano (un teléfono sumergido en las aguas del Mar Menor durante seis meses y tratado posteriormente con resina para su conservación), “una última llamada que la naturaleza nos está haciendo en forma de aviso, antes de su posible colapso”.
Además, el jurado del certamen ha concedido dos accésit por cada comunidad autónoma participante. En Asturias, a las obras “Vestigio industrial”, del artista ovetense Guillermo Fernández, y “Brain Damage”, del avilesino Pablo Pons. En Castilla y León, las menciones fueron para “Naturaleza muerta” y “Ciudad”, del leonés Pablo García García y del portugués afincado en Laguna del Duero, Sergio Bação, respectivamente. En Madrid, se hicieron con los accésit “Giorgio Morandi reciclado” y “Rompedores de barcos”, de la artista de Alcalá de Henares Laura Sansegundo, y del artista de Alcobendas Javier Arcenillas, respectivamente. Y, finalmente, en Murcia, los accésit recayeron en las obras “Devenir”, de Sofía Tornero Gea, abaranera afincada en Cabezo de Torres, y “Matriz”, de la fotógrafa murciana Rocío Marín Navarro (Kunst).
El impacto de los residuos, visto a través del arte
Todos estos trabajos se han expuesto en la exposición CirculArt, en la que se han dado cita casi medio centenar de obras de arte, creadas para concienciar a la sociedad del impacto de los residuos y de que un futuro más sostenible es posible. En la muestra, abierta al público hasta el día 4 de noviembre en el Centro Cultural Lope de Vega, de Madrid, participaron artistas de Asturias, Castilla y León, Madrid y Murcia. Una vez clausurada la exposición física, las obras podrán contemplarse hasta el próximo 8 de diciembre en la exposición virtual abierta desde el día 8 de noviembre en https://circul-art.es/.
“Estamos muy satisfechos del resultado de esta primera edición de CirculArt, no solo por la llamada de atención realizada desde las 120 obras presentadas a concurso sobre el impacto de los residuos en nuestra sociedad, sino también por la alta calidad artística de la muestra. Han sido doce las obras que han recibido premios y accesits, pero ha sido una decisión difícil, dado el alto nivel de todos los trabajos e intervenciones artísticas presentados, algo que sin duda puede verse en esta muestra de 40 obras seleccionadas para la exposición final”, ha explicado Matias Rodrigues, en el transcurso del acto de clausura de la exposición física y entrega de premios.
El jurado del premio, integrado por representantes de ERP y Amiab y por los artistas Miquel Aparici y Santi Flores, ha valorado la originalidad de las obras, su calidad técnica y artística, así como su aportación a la temática del concurso, en la defensa de la economía circular y la gestión responsable de los residuos.
El fallo del jurado se hizo público en un acto celebrado en el Centro Cultural Lope de Vega de Madrid, en el que participaron los cuatro ganadores a escala autonómica de Asturias, Castilla y León, Madrid y Murcia; representantes de ERP y Amiab, así como los visitantes de la exposición, entre los que se encontraba un nutrido grupo del colectivo de influencers “Instagramers Madrid”.