Clasificar los objetos en cajas, que el trastero esté cerca de casa o almacenar según la frecuencia de uso son algunos de los aspectos clave para optimizar el espacio

El trastero es ese lugar al que van a parar los objetos de los que no se quiere desprenderse, una extensión del hogar en el que cabe casi todo: ropa de fuera de temporada, muebles, bicicletas, libros antiguos, herramientas, etc. Tanto material acumulado requiere cierto orden, pues es la única manera de acceder a él sin la necesidad de revolverlo todo. OhMyBox! ofrece algunos trucos para sacar el máximo partido a un trastero:

Buscar un trastero que quede cerca de casa. No tiene mucho sentido que se almacenen las cosas en la otra punta de la ciudad; si se están guardando, es porque se quieren recuperar en algún momento, y el hecho de tenerlas lejos hará que –por falta de tiempo o de ganas– se deje de ir a buscarlas. Por este motivo, uno de los requisitos para sacarle el máximo partido al trastero es que sea cercano.

Planificar. Para aprovechar al máximo el trastero es indispensable calcular de forma aproximada el espacio que se necesita, midiendo con un metro los objetos más voluminosos y pensando si se pueden apilar o han de ponerse uno detrás de otro. Una vez elegido el trastero adecuado, se deben distribuir bien los objetos según las medidas tomadas, de manera que quede bien aprovechado el espacio. Una buena planificación es clave para que quepan más cosas, así como para guardar los enseres en relativamente poco tiempo y con buena accesibilidad a ellos.

Usar estanterías. Aunque parezca un tópico, las estanterías son la mejor forma de optimizar un trastero. Ayudan a colocar mayor número de cosas y a diferentes alturas, lo que permite una perfecta y ordenada distribución dentro de un espacio.

Clasificar los objetos en cajas. Este truco sirve para ordenar los objetos de tamaño reducido. Siempre que se pueda, es aconsejable meterlos en cajas transparentes, pues de ese modo se tendrán bien ordenados y quedarán a resguardo del polvo y otros agentes externos. Es de mucha utilidad poner etiquetas y rotularlas con aquellos objetos que se han introducido. De esta manera se conseguirá de un vistazo recordar aquello que se guarda en el interior de cada caja.

Almacenar según la frecuencia de uso. Es muy importante saber qué cosas se utilizan con mayor asiduidad y cuáles de ellas con menos, para ubicarlas en una altura de la estantería u en otra. Para aprovechar al máximo el trastero, OhMyBox! recomienda colocar en las baldas superiores aquello que se use menos y, a medida que las estanterías están a una altura más cómoda, ir almacenando aquellas cosas a las que se recurre más a menudo.

Para OhMyBox!, el trastero es un recurso para guardar aquellas cosas que no se usan cada día y poder dedicar el espacio doméstico a objetos de mayor uso.

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