LONDRES—En un acontecimiento artístico que promete capturar la atención de la escena artística internacional, Lévy Gorvy Dayan anuncia con entusiasmo su próxima exposición individual, que presenta un conjunto de nuevas pinturas creadas por la artista radicada en Nueva York, N. Dash. Esta exposición marca la inauguración de la nueva sede de la galería en el distrito de Mayfair, en Londres, y está programada para abrir sus puertas al público desde el 25 de abril hasta el 12 de junio de 2024, en 35 Dover Street.
N. Dash, conocida por su enfoque único y su profunda exploración de los materiales, presenta en esta exposición unas obras multi-panel que profundizan en las ecologías de resonancia entre materiales dispares. Esta práctica, que combina sustancias orgánicas, objetos manufacturados y readymades, e imágenes derivadas de procesos corpóreos, distingue a las nuevas obras de Dash por su énfasis en la experiencia táctil, dirigiendo la atención hacia los efectos sutiles, pero profundos, de la intervención humana en los materiales.
Las pinturas de N. Dash exploran los componentes básicos de nuestros mundos natural y construido, incorporando elementos como tierra y agua, yute y algodón, grafito y aceite, así como objetos de fabricación industrial, como aislamiento arquitectónico y cartón producido en fábrica. En la exposición, estos elementos se reorganizan, enfatizando las sinergias estructurales, texturales y energéticas, así como las tensiones entre ellos. Por ejemplo, una obra cuyo tono recuerda al cobre patinado puede incluir aislamiento de poliestireno, o una imagen serigrafiada sobre un panel en el cual la tierra ha sido aplicada y secada, resultando en una superficie agrietada y surcada.
Un ritual diario se encuentra en el corazón de la obra de N. Dash; la artista frota un pequeño pedazo de algodón blanco entre el dedo y el pulgar hasta que las fibras tejidas por máquinas se deshilachan y pierden su estructura reticular, decomponiéndose en un enredo abyecto. Este proceso no solo transforma el material sino que también actúa como un dispositivo de grabación, capturando acciones, almacenando energía e inmortalizando las fuerzas inmateriales. Las esculturas resultantes, coloreadas por una pátina de suciedad y aceites, son transformadas por el movimiento espontáneo del cuerpo de la artista. A través de estas obras, la artista explora la descomposición y reconstrucción de uno de los formularios paradigmáticos de la modernidad: la cuadrícula.
Estas obras no solo revelan sus sustratos terrenales mediante los bordes biselados, sino que también invitan a reflexionar sobre las preocupaciones ecológicas a través de referencias a la interconexión y la intervención tanto humana como no humana. Las pinturas examinan, en una escala íntima, el impacto del tacto en los recursos naturales y meditan sobre cómo los materiales sintéticos conforman, contienen y se fusionan con el entorno.
Con esta exposición, N. Dash y Lévy Gorvy Dayan no solo celebran la apertura de un nuevo espacio en Londres sino que también ofrecen una visión profunda y meditativa sobre la interacción entre lo natural y lo manufacturado, presentando un diálogo crítico y fascinante en el panorama artístico contemporáneo.