Equilibrium: ciencia ficción con un toque de ironía

Equilibrium (2002)
Equilibrium (2002)

Equilibrium es una película del 2002 escrita y dirigida por Kurt Wimmer y protagonizada por Christian Bale.

Introducción

Estamos ante una película de ciencia-ficción de ésas en las que puedes emplear la palabra ‘distopia’ tranquilamente a no ser que estés en una cita, entonces deberías emplear variaciones orquestales tipo ‘futuro inventado’ o ‘cosa rara’ dependiendo del contexto socio-cultural de tu acompañante. Pero como aquí somos todos muy cultos, la calificamos de clara ‘distopia’ y nos quedamos tan panchos… porque nosotros lo valemos.

Nota: por si no lo han notado, esta crítica va a ser un poco distinta… con fin de ser un poco más narrativos o ‘contar otra movida’.

Argumento

Estamos en una ciudad inventada, en un futuro postapocalíptico (pero sin zombis, es importante) en el que las emociones han sido erradicadas y perseguidas por ley porque, según los gerifaltes de turno, las emociones y cualquier derivación de las mismas son las causantes de los males sociales. Eliminada la emoción, eliminado el conflicto.

Para controlar a los individuos, tenemos unas dosis que el propio gobierno proporciona y que les devuelve a un apacible estado de obediencia (sí, con claras reminiscencias de Huxley). Nota para el precavido pretendiente: ‘reminiscencias’ tampoco se puede usar, recomendamos ‘movidas en la mente’ o ‘marrones mentales’ para un correcto y fluido y dicharachero diálogo jovial (que buscamos eso, chavales, no que nos den el Nobel en la primera cita).

Equilibrium (2002)

La Película

Pues estamos ante una película muy, muy interesante a pesar de las evidentes carencias de la cinta. Eso sí, a pesar de que todo nos suene a Orwell y otros clásicos de la ciencia ficción y estas cosas ‘chungas de la mente’ (vamos aprendiendo, e, ¿a que vas ganando confianza, don Juan?).

Tiene su gracia en algunas cosas y está hecha con bastante ‘cachondeito’ (no, no ‘ironía dickensiana’, que nuestro/a acompañante nos ha hecho tilín, tilín, que vienen las vacas). Por ejemplo, está prohibido mirarse al espejo. Ya nos preguntamos: ¿y entonces quién me llama a mí guapo? Pues nadie (y probablemente tu cita tampoco, seamos sinceros, que por mucho que te prepares… lo que Natura non da, Jack Daniel’s non presta)

Luego, y ya puestos a pedir prestado (como tú para pagar cena, sufrido amigo -y reconoce que has puesto las dos velas que cada día sujetas para que te diga eso ‘no, no, si pagamos a medias-), Equilibrium no se corta a la hora de imitar a Matrix (que se había estrenado tres años antes que ésta, que también imita a otras tantas, puestos a ‘tomar prestado’ o en nuestro argot particular de esta noche ‘chorar’). Nuestro protagonista es un clérigo que va por ahí impartiendo justicia e impidiendo que la gente sienta cualquier tipo de emoción, así que la mejor manera es ‘repartiendo galletas’ (no hemos encontrado un símil en Emily Dickinson) y disparando y ‘sorteando una ración de patadas’ al desaforunado poseedor de la Gioconda -nada menos- según los postulados del espíritu shaolim (que eran unos monjes guerreros allá, en una galaxia muy, muy lejana).

A todo esto, nuestro protagonista, llamado John Preston (siguiente ‘cachondeito’ del amigo director guionista: «John Preston  fue autor de erótica gay y editor de antologías de no ficción con contenido homosexual» -y que nadie me diga nada, que es lo que dice la Wikipedia-), tiene un hijo que es el fiel reflejo del encantador chavalín de La Profecía (ya sé que el da miedo de verdad en la peli es Gregory Peck, pero eso no podemos decirlo, ops), que se va chivando de sus compis y corrigiendo a su ‘papi’ clerigo.

Equilibrium (2002)

A pesar de todo esto, que algunos calificarían de ‘topicazos’ flagrantes, la película conserva en su más que pretendida ironía un toque de atractivo. Los préstamos son tan evidentes que, si intentamos ir un poco más allá de los evidentes ‘parecidos razonables’ de la cinta, encontramos una película de acción entretenida que podemos disfrutar al llar de nuestra cita y relajarnos tranquilamente ante la atenta mirada de nuestro póster de Jackie Chan en el sótano de papá y mamá.

Por cierto, queremos ver la película como una especie de ‘parodia’ y os prometemos que la cosa mejora cuando empiezan las ‘leches’ (y por si alguien de Asturias se lo pregunta, vienen con la etiqueta de ‘entera’). Cuando a nuestro clérigo le ‘da la neura’ usa sus piernas y brazos para algo más que el sexo ocasional, vacío y frustrarte como todos sabéis, así que tiene tiempo para el amor y seducir a una ‘moza’ (que resulta ser Emily Watson, mira tú el director de casting, que se ha ganado el sueldo) y seguir ‘repartiendo’ dulces y caramelos, que a su vez se compaginan con una dubitativa e intensa ‘vida interior’ que no cabe en su pecho (podéis resumir la frase anterior con un siempre descriptivo ‘s’a chinao’).

Ya sabéis, habrá que ahorrar algunas pagas antes de volver a intentarlo con otra. Mientras, podéis afilar vuestro ingenio o rezar al Altísimo (diría que a Dios, pero ése juega en el F.C. Barcelona) esperando que, la próxima vez, alguna se apiade de vuestra torpe prosa y más que evidentes carencias físicas.

Ánimo chavales, hasta a mí que fumo en pipa y tengo melenaza tipo león (argghhhh) me puede pasar.

P.S: ¿A que ha sido más entretenido hacer una crítica así? Que la disfrutéis, que no está tan mal y pegan tortazos y tiene buenos actores. La cinta tiene más ‘cachondeo’ de lo que se ve en realidad aparenta (como esa cita que aceptó quedar contigo, jeje).

P.S: Y si tenéis la suerte de quedar con alguien, relajaos… será lo que ella quiera. Intenta lavarte un poco y si por casualidad tienes un chándal de esos que no se mantiene sobre el suelo sin percha… mejor. Sé que la melena no crece en dos días (uffff, los melenas de traje sí que deben ligar, menudos son, pero ésos quedan con abogadas), pero intentad… adecentaros un poco… que sé que las uñas terminan por caerse solas pero… busca un cúter por ahí, hombre de Dios.

Buenas noches y saludos cordiales por si alguien se siente aludido/a.

P.S 3: Y sí, también pretendíamos ser irónicos: los tíos con melenas no ligan nada, si lo sabré yo. Espero que os lo hayáis pasado bien. Rellenar mil palabras cuesta casi tanto como que una abogada te ría uno de tus chistes.

El Reparto

Christian Bale

Christian Bale
WESTWOOD, CALIFORNIA. Sunday November 5, 2006. Christian Bale attends the Los Angeles Premiere of «Harsh Times» held at the Crest Theater in Westwood, California United States. Photograph Tuukka Jantti, Pacificcoastnews.com. UK: +44 131 224 3333/3322 USA: +1 310 261 9676. Depostiphotos

Christian Bale es un actor conocido por películas como La Gran Apuesta (2005), The Dark Knight (2008) o The Fighter (2010), por la que gan´ço el Oscar como Mejor Actor de Reparto.

Christian Bale nació el 30 de enero de 1974 en Gales (Reino Unido).

Christian Bale debutó muy jovencito en la peli de Spielberg, El Imperio del Sol (1987) y parece que le gustó eso de actuar y que se lo tomó muy en serio.

Ha interpretado a Batman (o Bruce Wayne) en Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008) y en The Dark Knight Rises (2012). Tiene dos papeles espectaculares en películas de Adam McKay en La Gran Apuesta (2015) y El Vicio del Poder (2018).

Y que nadie se olvide, ha ganado el Oscar a Mejor Actor de Reparto por la peli The Fighter (2010).

Trailer

Ficha Técnica

Año: 2002
Duración: 107 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Kurt Wimmer
Guion: Kurt Wimmer
Música: Klaus Badelt
Fotografía: Dion Beebe
Productora: Dimension Films
Género: Ciencia ficción. Thriller. Acción

Reparto: Christian Bale, Taye Diggs, Emily Watson, Angus MacFadyen, William Fichtner, Sean Bean, Sean Pertwee, Dominic Purcell, Matthew Harbour, John Keogh, David Hemmings, Kurt Wimmer

Sinopsis: En un régimen totalitario de una sociedad futura, se ha conseguido eliminar la guerra a base de suprimir todas las emociones: los libros, el arte y la música están estrictamente prohibidos, y los sentimientos se consideran crímenes que deben ser castigados con la muerte. Clerick John Preston (Christian Bale) es un agente del gobierno cuya misión consiste en ejecutar a quienes desobedezcan estas reglas; sin embargo, en un cierto momento, empieza a preguntarse cuáles son sus sentimientos y emociones y si merece la pena vivir sin ellos. (Filmaffinity)

Equilibrium (2002)

Consulte nuestros otros contenidos