Final de Trayecto (End of the Road) es una película de intriga dirigida por Millicent Shelton protagonizada por Queen Latifah, Beau Bridges y Ludacris.
Un thriller de frontera clásico americano con la siempre amena Queen Latifah en el papel de madre abenegada.
Argumento
Una familia se muda a Phoenix. En el camino, tienen que coger un desvío por obras, por lo que se verán envueltos en una trama local de delincuancia.
Crítica de la Película
Una thriller muy sencillo sobre un esquema clásico que se esribe en los clásicos de la frontera y un poco en los «thrillers de gasolinera» (como las pelis de «terror de gasolinera», pero cambiando el loco que no conoce el mundo más allá de su verja por delincuentes de la misma condición).
No está mal llevada y Queen Latifah siempre está bien. Enfrente dos mundos y es muy de la América Central (tan desértica). En el fondo: criminales contra familia que trata de sobrevivir, no esperen demasiado más.
Lenta, tarda en muchísimo en iniciarse, se prepara demasiado. Hasta la mitad de la película no tenemos la acción prepara: con parsiomonia nos cuenta la llegada de la familia al lugar del conflicto («gasolinera» o «tienda» de carretera) para desencadenar en una historia de drogas y criminales de frontera ataviados para la ocasión.
La sorpresa es volver a ver a Beau Bridges haciendo de policía local (mucho que ver con Welles en Sed de Mal, por cierto, salvando las brutalísimas diferencias).
Podríamos ponernos más exigentes (bastante más, seamos sinceros) y sólo tiene algún que otro guiño de buen cine, alguna escena suelta, a Beau Bridges… el resto es un guion que se construye a sí mismo sobre el recuerdo colectivo de otras películas y que, resultando más o menos llevadero, pasa sin pena ni gloria para confundirse con tantas y tantas otras…
Salvo por la fotografía y por un par de escenas que nos sacan de la típica peli de video-club. No consigue quitarnos del todo el regusto a casa prefabricada, pero tiene su gracia y sabe encontrar su voz, aunque demasiado tímida.
Nuestra Opinión
Entretenida cumpliendo su propósito. Dos partes muy diferenciadas y, en el fondo, distanciará a muchos espectadores durante la primera (tediosa) media hora. Tarda en desmelenarse y encontrar su estilo.