«Solo una noche de juegos» es una comedia romántica de Netflix protagonizada por Janina Uhse, Dennis Mojen, Stephan Luca, Taneshia Abt y Edin Hasanović. Está dirigida por Marco Petry.
“Solo una noche de juegos” es una comedia de enredo muy clásica que nos recuerda a las películas del Hollywood más refinado de Ernst Lubitsch o Frank Capra: “Solo una noche de juegos” es refinada, elegante y que sigue la fórmula teatral de la comedia de enredo que transcurre en un escenario y en una noche en su mayor parte.
De guion sencillo y personajes simples, “Solo una noche de juegos” logrará entretener a aquellos que busquen una comedia de estilo retro con estilo sofisticado, aunque con contenido actual.
No es una comedia hilarante, y busca más a un público familiar que las situaciones extravagantes.
Argumento
Chico (Jan) conoce chica (Pia) y, una noche, tiene que enfrentarse con los amigos de ella, muy distintos a él: son cultos, con dinero y aficionados a los juegos de mesa.
Jan no parará de meter la pata durante toda la noche ante unos amigos de distinta clase social.
Sobre la película
Tiene una construcción muy sencilla: salvo el comienzo (cuando se conocen), gran parte de la película transcurre durante la noche de juegos, en la mansión de uno de los amigos. El gran tema: las diferencias sociales y cómo el protagonista se siente desplazado entre una clase más agraciada y formada culturalmente.
“Solo una noche de juegos” no es una comedia para no parar de reír: es una comedia de situación que busca el toque sofisticado y elegante y en la que todo, desde el guion, la puesta en escena y el ritmo, tienen un aire marcadamente retro: son personajes de comedia, basados en los clichés de ricos y menos ricos.
Nuestra opinión
¿Sorprende? En absoluto. ¿Entusiasma? No, tampoco. “Solo una noche de juegos” es una buena película que, sin embargo, no consigue llamar la atención ni sorprendernos ni en lo visual ni en lo argumental.