En los pintorescos paisajes de la Toscana, la última comedia romántica de Netflix «La Dolce Villa» despliega una historia de amor inesperado y autodescubrimiento. Dirigida por Mark Waters, conocido por su trabajo en «Mean Girls», la película está protagonizada por Scott Foley en el papel de Eric, un exitoso hombre de negocios que se encuentra en una inesperada aventura italiana.
La historia se centra en el viaje de Eric a Italia, inicialmente impulsado por una misión paternal para evitar que su hija Olivia, interpretada por Maia Reficco, vacíe su cuenta bancaria en la restauración de una villa en ruinas. Sin embargo, como ocurre con muchas historias ambientadas en la campiña italiana, el país tiene otros planes para nuestro protagonista.
Foley, reflexionando sobre el arco de su personaje, señala: «Su determinación inicial -salvar a su hija de cometer lo que él cree que sería un gran error al comprar una propiedad en Italia- se convierte en una especie de segunda oportunidad de felicidad para Eric, ¡en muchos sentidos!». Esta transformación constituye el núcleo de la narración de la película, que explora temas como las segundas oportunidades y los caminos inesperados hacia la felicidad.
La premisa de la película se basa en el fenómeno real de las ciudades italianas que venden propiedades históricas por tan sólo un euro, un plan diseñado para revitalizar las comunidades en declive. Este telón de fondo ofrece un rico marco para la exploración del choque cultural y el crecimiento personal.
Violante Placido se une al reparto como Francesca, presumiblemente una lugareña que se enreda en la estancia italiana de Eric. Es probable que la química entre Foley y Placido sea uno de los puntos fuertes de la película, que recorre el trillado pero siempre popular camino de encontrar el amor en lugares inesperados.
En el fondo, «La Dolce Villa» parece ser una historia sobre el poder transformador del lugar. La villa en ruinas, lejos de ser un mero telón de fondo, se convierte en un personaje por derecho propio, un símbolo de renovación y posibilidad. Mientras Eric se enfrenta a los sueños de su hija y a sus propias ideas preconcebidas, la villa se erige en testimonio de la belleza de la imperfección y del potencial de los nuevos comienzos.
La película promete ofrecer los elementos esenciales de una comedia romántica ambientada en las impresionantes vistas de la campiña italiana. Aunque la premisa puede sonar familiar a los aficionados al género, la participación de Waters como director sugiere que esta historia puede tener más profundidad de la que parece a primera vista.
El estreno de «La Dolce Villa» en Netflix ofrece a los espectadores la oportunidad de experimentar el encanto de la Toscana y el encanto de un romance inesperado. Queda por ver si superará las convenciones de su género, pero para quienes busquen una escapada momentánea a paisajes italianos bañados por el sol y la promesa del amor, esta película parece estar preparada para cumplirlo.
Dónde ver «La Dolce Villa»
El reparto




Simone Luglio
Tommaso Basili
Nunzia Schiano
Luisa De Santis
Lucia Ricalzone