En la nueva película alemana El muro negro, una pareja se despierta y descubre que el edificio de apartamentos donde viven ha sido inexplicablemente encerrado durante la noche por un misterioso e impenetrable muro. Esta premisa de alto impacto, con reminiscencias de las clásicas historias de misterio tipo «caja de puzles», sirve de base para un thriller de ciencia ficción que se ha estrenado en Netflix. Protagonizada por Matthias Schweighöfer y Ruby O. Fee, la película utiliza su entorno claustrofóbico para explorar una relación sometida a una presión extrema.
El núcleo emocional, bajo asedio
En el corazón de la narración se encuentra la tensa dinámica entre Tim (Schweighöfer), un programador de videojuegos adicto al trabajo, y su pareja Olivia (Fee), arquitecta. Sus vidas están marcadas por la pérdida de un hijo en el pasado, un trauma que los ha distanciado. Tim se ha refugiado en su trabajo, mientras que Olivia ha hecho un intento desesperado por empezar de nuevo, dejando su empleo y comprando una autocaravana para una huida que quizás nunca realicen. La repentina aparición del muro físico actúa como una cruda metáfora de las barreras emocionales que han construido entre ellos. Los momentos más resonantes de la película se encuentran en este drama humano, amplificado por el hecho de que Schweighöfer y Fee son pareja en la vida real. Su química auténtica ancla la historia, aportando un realismo palpable a las interacciones de sus personajes, especialmente en una explosiva escena de discusión destacada por su autenticidad.

Un elenco de cautivos
La historia se expande más allá de la pareja protagonista cuando rompen paredes y suelos, encontrándose con sus vecinos y formando una reacia comunidad de supervivientes. El elenco representa un abanico de reacciones ante la crisis. Frederick Lau y Salber Lee Williams interpretan a una pareja que aporta momentos de alivio cómico, teorizando que se encuentran en un «retorcido escape room» desde su estridente apartamento de luces de neón. Una perspectiva más cautelosa la ofrece un anciano armado (Axel Werner), atrapado con su nieta (Sira-Anna Faal). El grupo se completa con un policía aficionado a las teorías de conspiración (Murathan Muslu), que defiende la idea de que el muro no es una prisión, sino una forma de protección frente a una catástrofe mayor que se desarrolla en el exterior.
Una película dividida contra sí misma
El muro negro es la visión singular de Philip Koch, que ejerce de guionista, director y productor. Este control creativo unificado ha dado como resultado una película que ha dividido drásticamente a la crítica, en gran parte porque le cuesta reconciliar sus dos mitades distintas: el drama íntimo de la relación y el misterio de ciencia ficción que lo envuelve. Mientras que los elementos dramáticos centrados en Tim y Olivia suelen ser elogiados como el punto fuerte de la película, los componentes de thriller han suscitado críticas. Muchas reseñas señalan un misterio poco desarrollado con motivaciones de los personajes incoherentes y una conclusión precipitada y poco satisfactoria. El ritmo ha sido un punto de especial discordia, descrito por algunos como ágil y entretenido al estilo de una película clásica de catástrofes, y por otros como terriblemente aburrido y lento. El resultado es una película que se siente confusa, que prioriza el viaje emocional de la pareja en detrimento de la premisa de suspense que la contiene. Algunas valoraciones también señalan que el doblaje al inglés puede restar naturalidad a las interpretaciones originales en alemán.
Producción y estreno
El muro negro es una producción alemana de Leonine Studios, Nocturna Productions y W&B Television. La dirección de fotografía de la película corre a cargo de Alexander Fischerkoesen, con una banda sonora compuesta por Anna Drubich.
La película se estrenó el 10 de julio de 2025.

