«No hables con extraños» es una películas dirigida por James Watkins protagonizada por James McAvoy, Mackenzie Davis, Scoot McNairy y Aisling Franciosi.
«Speak no Evil» fue una de las películas danesas que más dio que hablar hará un par de años, y ahora la Blumhouse, una productora experta ya en remakes, nos trae esta «No hables con extraños», que viene a ser fundamentalmente lo mismo, pero con mayor nivel en la producción y otras muchas diferencias que las convierten en películas distintas, aunque las dos apreciables en sus virtudes.
«No hables con extraños» parte de una premisa imposible: eliminar el caos narrativo de la original (su gran virtud( y darle un toque Hollywood a una historia de crueldad y brutalidad extrema.
¿Cómo se puede quitarle la esencia a un guion contando más o menos lo mismo? Veremos.
Argumento
Duranete unas vacaciones en Italia, dos matrimonios se conocen y se caen bien. Los dos comparten gustos, y las dos parejas tienen un hijo cada uno.
La gran diferencia: unos son americanos y otros británicos, y parece que existe un gran roce cultural entre las dos parejas.
Aunque este pequeño «roce» va mucho más allá cuando los americanos conocen un gran secreto de los británicos.
Sobre la película
Muchas variaciones en una película que, en apariencia, es casi la misma. Sin desvelar nada, en la original eran una pareja danesa y una holandesa, mientras que aquí las diferencias se muestran entre británicos y norteamericanos.
Tanto en ritmo como en narrativa, las dos películas son distintas: «No hables con extraños» es más un thriller oscuro de terror mientras que la película danesa es más una película de terror, mucho más brutal que ésta. Sí, se han dulcificado las partes más brutales en favor de una producción menor y que, seamos sinceros, un planteamiento tan frío y descarnado sería considerado excesivo por la mayor parte del público.
¿Se condena la película por prescindir precisamente de la parte más original de su predecesora? «No hables con extraños» juega a otras cosas y nos ofrece una visión muy distinta: cómo convertir una película familiar en una película de terror, hacerlo bien y darle al público lo que quiere, pero sin pasarse de la ralla que, efectivamente, sí hacía la cinta danesa.
«No hables con extraños» sabe hacerlo bien, sabe intrigar desde lo cotidiano, no mostrar su lado enfermizo hasta bien avanzada la película, pero también fracasa en mostrarnos ese lado más brutal y paranoide en el que sí triunfó la producción danesa.
Sabe dulcificar una historia brutal y llevarlo del lado del cine de terror para, finalmente, no hacernos olvidar que esto es sólo una película de género y, al fin y al cabo, un entretenimiento, sin ir más allá.
Dos visiones con pretensiones muy distintas, las dos válidas.
Nuestra opinión
Una película que, aunque aparentemente sea lo mismo pero con distinto maquillaje, ofrece una visión distinta de la misma historia.
Y, eso sí, tendrán que esperar hasta el final para saber cuál es la principal diferencia.