Perdición (1944), de Billy Wilder. Película. Crítica. Cine Negro

Perdición es una extraordinaria peli de cine negro, un thriller que creó escuela y ayudó a crear el papel de femme fatale tal y como hoy lo conocemos. Un clásico que hoy queremos recordar.

Perdición (1944)
Perdición (1944)

Argumento

Una bella mujer convence a un vendedor de seguros para asesinar a su marido en circunstancias especiales para así ser compensada con la doble indemnización del seguro. Sin embargo, un astuto investigador de la empresa de seguros mete sus narices en el asunto.

La Película. Crítica. ¿La mejor y peor mujer fatal de la historia del cine? Barbara Stanwyck

Una película que ha envejecido (sin duda) más por las mil que han hecho después copiándola abruptamente que por sus cualidades, que no vamos a decir que siguen intactas porque todo envejece, pero sí nos siguen llamando la atención.

Siempre recordaremos a Gilda por su papel y lo del guante, pero esta peli es anterior y los giros, las miradas mil veces empleadas posteriormente fueron inventadas en esta peli de Billy Wilder que merece estar entre los clásicos entre los clásicos. Se muestra muy irreverente para su época, que rompía todas las reglas y se agradeció y de qué manera: ya estaban hartos de la mujer siempre sumisa, y Barbara Stanwyck ayudó a liberarse de ese papel para adentrar el universo femenino en otro tipo de papeles que crearían, ciertamente, escuela.

El protagonista masculino, Fred MacMurray, tiene su gracia con lo de encender las cerillas (vaya maña), pero se nos queda un poco tosco por un papel tosco, siempre al servicio de la mujer, que hace y deshace lo que quiere. Todo en la peli es para ella y se agradece, desde los primeros planos y las iluminaciones cargadas hasta los diálogos, en los que todos sirven de comparsa a esta primera gran femme fatale del cine que fue Barbara Stanwyck.

Perdición (1944)
Perdición (1944)

Edward G. Robinson nos gusta, pero menos que en sus papeles de “malo”. Tiene varias haciendo de investigador, pero en ninguna nos termina de convencer a pesar de su sonrisa casi enternecedora. No podemos evitar viéndole junto a James Cagney o Humphrey Bogart, es inevitable.

La dirección es académica, impecable como se preciaba Billy Wilder, un gran narrador de historias que no se dedicaba a hacer cosas raras, que se tenía más por un guionista que por un director, que decía que no hacía películas para los críticos y sí para el público.

Y precisamente al público le encantó, recaudando 9 millones que para la época estaba muy bien, con un presupuesto que rondó el millón de dólares.

Nuestra Opinión

Un clásico del cine negro y de la historia del cine. Si no fue la primera, sí que fue la que creó la escuela a pesar de que haya habido algunas más mujeres malas antes y después, pero para nosotros, ella siempre será la única y mejor mujer fatal del cine negro.

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Ficha Técnica y Reseña

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