«Rez Ball» es una película de Netflix protagonizada por Jessica Matten y Devin Sampson Craig. Está dirigida por Sydney Freeland, y basada en el libro de Michael Powell.
«Rez Ball» es una de esas películas de deportes que llama a la superación personal y a, a través del deporte, superar las dificultades de la vida. Puede que estos chicos no llegaran a la NBA, pero esta película hace justicia a la historia real en la que está basada.
Argumento
La película sigue a un equipo de baloncesto de una reserva de Navajos. Al frente está su entrenadora, Heather Hobbs, una entrenadora con una filosofía: moverse rápido, tirar rápido y nunca pararse.
Pero todo se viene abajo cuando su jugador estrella se suicida, dejando al equipo sin posibilidades de clasificarse y, a ella, sin futuro profesional.
O, tal vez no, porque la entrenadora recurre a métodos alternativos y tradicionales para que los jugadores recuperen la fe en el baloncesto y en ellos mismos.
Sobre la película
«Rez Ball» es, esencialmente, una película de deportes. Ya saben lo que esto viene a significar: superación personal que permite que, centrándose en el deporte, la vida se haga un poco más llevadera.
La fórmula funciona, pero en «Rez Ball» se aplica a una parte de la sociedad estadounidense: las reservas de indios Navajos y a su cultura y tradiciones. La película, así, aborda dos temas a la vez: el cultural de las tradiciones de los Navajo; y la propia película de baloncesto.
La mezcla funciona, y estos dos elementos coexisten a las milmaravillas. Es una película inspiradora, muy emocional y dramática, pero también con algún toque de comedia (aunque pocos). «Rez Ball» se convierte así en una de esas películas de entretenimiento que, aunque sigan una fórmula preestablecida, saben darle un agradable giro y seguir funcionando sin que tengamos que decir eso de «es sólo otra película más de deportes».
En cuanto al tema del baloncesto, recorre todos los tópicos de este deporte: historias personales complicadas, el papel de la entrenadora, la relación de las familias y el espíritu de equipo.
Una buena película en lo técnico: bien rodada, con buen ritmo pero, sobre todo, con un guion inteligente que sabe leer con empatía el fondo de la historia y el contexto cultural en el que nos sitúa.
Nuestra opinión
Una película que funciona. Una película que funciona a pesar de estar basada en una fórmula demasiado utilizada, pero que aporta suficientes elementos novedosos como para no resultar aburrida y, además, resulta casi imposible no tomar cariño a estos personajes.