El terror elevado (elevated horror) es un género de películas de terror que toma los elementos tradicionales de las películas de terror y los combina con historias, personajes y temas más complejos. A diferencia de otros géneros, el terror elevado utiliza el miedo psicológico o existencial para crear suspense y tensión en el espectador. Estas películas suelen presentar personajes que se enfrentan a dilemas morales o decisiones éticas, así como argumentos que incluyen cuestiones más profundas sobre la vida y la muerte.
El género de terror ha sido durante mucho tiempo popular entre el público debido a su capacidad para evocar el miedo, pero con las películas de terror elevado, la experiencia puede ser mucho más que simplemente pasar miedo. En lugar de basarse en sustos o imágenes perturbadoras, estas películas exploran la condición humana en mayor profundidad y presentan situaciones que requieren una mayor reflexión por parte del público. Esto incluye ideas como la responsabilidad personal y la moralidad dentro de la sociedad; las implicaciones de la tecnología en la humanidad; las consecuencias del poder; e incluso la cuestión de qué hace verdaderamente feliz a una persona.
Las películas de terror elevado tienden a centrarse en el existencialismo -cómo nos vemos a nosotros mismos en relación con nuestro entorno- en lugar de limitarse a presentar a los espectadores una serie de imágenes horripilantes o actos de violencia aparentemente aleatorios. Aunque algunos pueden encontrar estas películas demasiado aterradoras o intensas, suelen ofrecer a quienes están dispuestos a verlas algo mucho más rico que unos pocos momentos escalofriantes.
Algunos ejemplos notables de películas de terror elevado son La bruja (2015), Viene de noche (2017), Get Out (2017) , Un lugar tranquilo (2018) , Hereditary (2018), Midsommar (2019) , The Lighthouse (2019) , Relic (2020) , Saint Maud(2020). Todas estas películas proporcionan un ejemplo de terror elevado, ya sea explorando ciertos temas más profundamente o incorporando elementos de diferentes géneros como el misticismo, el romance, el misterio, etc., en su estructura narrativa. Además, todas estas películas han recibido elogios de la crítica por su enfoque único del género, que combina un alto valor de producción con atractivas técnicas narrativas que mantienen al espectador en vilo durante toda la película.
En general, está claro por qué el terror elevado se ha hecho cada vez más popular entre la crítica y el público: ofrece a los espectadores una forma emocionante de experimentar el miedo sin tener que recurrir únicamente a tácticas de choque o sustos baratos. Al presentar a los espectadores historias complejas, llenas de ambigüedad moral y emociones que van más allá de la mera supervivencia, los cineastas han sido capaces de crear historias inteligentemente elaboradas que permanecen en el espectador mucho después de salir de la sala. A medida que esta tendencia continúe en los próximos años, explorando diversos temas relacionados con la existencia humana a través de esta poderosa forma de arte, Elevated Horror parece destinado a seguir cosechando éxitos tanto en las taquillas como en las ceremonias de entrega de premios de todo el mundo.