La isla canaria de La Palma, una de las tres menores del archipiélago junto a La Gomera y El Hierro, es conocida como La Isla Bonita, declarada por la UNESCO en el año 2002 como Reserva mundial de la Bioesfera. Alberga una gran variedad de actividades y paisajes naturales y volcánicos que se adaptan a cualquier viajero. Desde los amantes de la playa y el sol, pasando por los aventureros y deportistas y alcanzando a los más intrépidos…
El turismo está en su época dorada para nuestro país. Tanto es así que, en sólo seis meses y sin casi contar el verano, España ya ha sido visitada por más de 36 millones de personas. Una cifra que ha dejado sin palabras y que se ha hablado en todos los hogares. Y es que la variedad de actividades que se pueden encontrar, el clima favorable, las playas, el sol y la naturaleza de nuestro bonito territorio atraen a gente venida de todo el mundo.
Lo mismo ocurre con las Canarias, una región que ha logrado captar a casi 7 millones de personas, lo que triplica al número de habitantes que habitan estas bonitas islas. Y es que las Islas, conocidas como las afortunadas, poseen un encanto y una magia difícil de encontrar en cualquier otro lugar del mundo que consigue que los turistas y viajeros decidan repetir.
Así lo confirman los últimos datos publicados por el Instituto Canario de Estadística: cerca del 40% de viajeros se mantienen fieles a La Palma y repiten el destino. ‘Se trata de un fenómeno marcado por la variedad y atractivos que ofrece la isla: desde al que le apasiona el senderismo, los volcanes y la naturaleza, al que le encanta el sol y las playas de arena negra o los enamorados de la gastronomía y el enoturismo, todos tienen cabida en La Palma’, explican desde Villa-Valentina, finca rústica de estilo palmero situada en Tigalate, Villa de Mazo y especialistas en el nuevo Wellness charm rural lodging.
Senderismo, miradores y lugares idílicos
Uno de los lugares más impresionantes de la isla se esconde tras el curioso nombre de El Roque de los Muchachos. Se trata del punto más alto de la isla, situado a más de 2400m. de altura y, por lo tanto, un lugar especialmente indicado para los amantes de la naturaleza, el paisaje alpino vulcánico y el senderismo. Las vistas que se pueden disfrutar van acorde con el título que ostenta el roque: la cima de La Palma.
La isla es uno de los lugares para practicar deporte de montaña más reconocidos de España.
Caracterizada por su rica y variada naturaleza, las aguas cristalinas de sus playas salvajes de arena negra, sus altos picos, bosques y su paisaje típicamente volcánico, hace que su extensa red de senderos que recorren los parques no dejen indiferente a nadie. ‘Los más intrépidos y aventureros podrán encontrar, también, actividades de buceo y deportes de aventura’, explican desde la Dirección de Villa-Valentina . ‘Pero no sólo es un lugar para la aventura. Tanto los bellos amaneceres y atardeceres sobre el océano, el silencio de su naturaleza y paisaje y el espíritu tranquilo de sus habitantes, así como la casi nula contaminación lumínica que permite ver un cielo estrellado único con la Vía Láctea como telón de fondo atrae a los viajeros más amantes del nuevo wellness rural’ puntualizan.
Acerca de Villa-Valentina
4000 m2 perfectamente armoniosos y cuidados garantizan un entorno ideal para el relax y el bienestar. Tres casitas típicas palmeras miran a la costa Este de La Palma, donde el Océano Atlántico alberga cada día la salida del sol y brinda con unos hermosos amaneceres que desvelan las vistas de las islas de Tenerife con el Teide al fondo, La Gomera y El Hierro.
Reformada íntegramente en 2007 como alojamiento perfectamente equipado, Villa Valentina es una preciosa finca rústica de estilo palmero que data de mediados del siglo XIX que con su reapertura a principios de este mes de Julio constituye uno de los puntos claves en la isla iniciando el desarrollo de un nuevo concepto de wellness rural.