Chris Sevier quería casarse con su portátil y no le dejaron. Otra historia de amor truncada.
Pues aunque te creas el tipo más raro de la Tierra, hay gente que muy probablemente te supera. En Utah, un joven llamado Chris Sevier ha denunciado al Estado de Utah porque, mira tú por donde, no le han dejado casarse con su portátil. Sí, ha hablado en este romático caso hasta la Oficina del Fiscal y ha dicho que no existe el derecho constitucional a casarse con un ordenador (yo creo que a mí hasta el ordenador me diría que no).
En fin, como veis hay gente para todo en este mundo y el amor no tiene fronteras. Eso de ‘Hasta que el Windows os Separe’ no va a poder ser en este momento, pero parece que el chico ha llevado la cosa bastante lejos. Además, otras dos personas se han sumado a la demanda (sí, la cosa va mejorando), pero mejora aún más cuando vemos la respuesta (que ojo, a ver qué dices a esto), en la que se alega que el pobre ordenador (qué culpa tendrá) es muy joven porque todavía no tiene 15 años para poder… ¿Qué queréis que os diga? Ya sabéis que en Utah hay un montón de leyes como en todos los sitios pero que por allí está prohibido el sexo oral (y el anal, creo) y la poli está pendiente de este tipo de cosas así que ahora tendrán otros cometidos como evitar que la gente se case con su ordenador.
Pero, eh… que si buscáis un poco podéis encontrar por ahí rarezas para echaros unas risas, por ejemplo: ¿Sabíais que en Arizona sólo se permiten dos consoladores en una casa? Sí, sólo dos. El vicio se os ha acabado, chavales/as… (La que viene es buena, agarraos a las coletas) En Iowa un hombre con bigote no puede besar a una mujer en público. En Florida tienen unas cuantas para echarse unas risas, como que no se pueden besar los pechos de la mujer (esposa en este caso, desconocemos qué pasa si es una que conoces por ahí en un bar) y una de las mejores… por Hungría han prohibido mantener relaciones sexuales con las luces encendidas.
En fin, a legislar que el aburrimiento es muy malo. A ver qué pasa con la historia de amor de Chris y su portátil aunque no sé yo lo que te aguanta un portátil. Luego te vas con otro y le acabas queriendo más que al anterior. E imagina una torre… alta, robusta… tarjetón gráfico… Mmmmm, qué cochinos y ya por la mañana.
Cuidaros y sed felices, que a veces el mundo también nos deja motivos para reírnos un rato.
John Paul Young – Love Is In The Air (1978)
¡Qué bien que queda el pelo largo! Ya con un traje sería la leche.
Ah, y os dejo otra para cuando el portátil ya no sea lo que era, para cuando os empiece a decir que no en esas noches de invierno de actualizaciones… cuando os prometan una versión más joven del Windows, ya sabéis… cuando el amor ya no es lo que era.