«Le Corbusier. Paris n´est pas Moscou», en el Museo de Albacete hasta el 31 de enero

Lisbeth Thalberg

La exposición, promovida por el COACM, además de mostrar maquetas, planos y dibujos de tres de los proyectos más importantes realizados por el maestro para la ciudad de Moscú, se presenta como un espacio interactivo en el que el visitante puede detenerse ante los tableros de dibujo (similares a los del estudio de Sèvres en París) en los que observar algunos de los proyectos contemporáneos también desarrollados por el arquitecto durante los 20´s

En la tarde del miércoles, miércoles 18 de diciembre, se inauguró en el Salón de Actos del Museo de Albacete (Parque de Abelardo Sánchez) la exposición “Le Corbusier. Paris n´est pas Moscou” en la que sus comisarios -Jorge Torres Cueco, Raúl Castellanos Gómez y Pedro Ponce Gregorio-, tratan de recrear la atmósfera del célebre atelier que el arquitecto tenía ubicado en el número 27 de la Rue de Sèvres de París.

La exposición, además de mostrar maquetas, planos y dibujos de tres de los proyectos más importantes realizados por el maestro para la ciudad de Moscú, como es el caso de la Ville Radieuse, el Centrosoyus y el Palacio de los Soviets, se presenta como un espacio interactivo en el que el visitante puede detenerse ante los tableros de dibujo (similares a los del estudio de Sèvres) en los que observar, estudiar o redibujar algunos de los proyectos contemporáneos también desarrollados en la oficina durante la década de los años veinte.

Entre mediados de los años veinte y finales de la década de los treinta, desde la redacción del Plan Voisin para París hasta las casas Murondins, Le Corbusier trabaja en más de sesenta proyectos a lo largo de los cuales explora escalas, programas y técnicas muy diversas. Su labor creativa se ramifica a partir de un tronco común y deriva en obras cuya diversidad quizá deje entrever, entre sus causas, una autoría colectiva.

Hoy son los proyectos mismos –los que se pueden visitar en la exposición- los que colaboran en la construcción del relato, tejiendo y manipulando a su antojo los hilos de la historia. Sus relaciones implícitas reclaman una mirada activa para manifestarse; rehúyen, de hecho, la actitud contemplativa de quien espera, paciente, recibir un mensaje previamente encapsulado. Puede que solo así se vislumbre la afinidad entre los primeros dibujos de la villa Savoye y del Centrosoyus moscovita; o la aparente incongruencia de la casa Errázurriz y las maisons montées à sec; o, ciertamente, el parentesco más evidente entre las estrategias de los conocidos como grandes trabajos del arquitecto francés.

De todo ello se habla, con diferentes lenguajes visuales, en la muestra inaugurada ayer con la conferencia “Le voyage de Moscou (El viaje a Moscú)”, que corrió a cargo del Catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, Jorge Torres Cueco.

La muestra, promovida por la Demarcación de Albacete del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, dentro de las actividades organizadas por su grupo JAB (Jóvenes Arquitectos de Albacete), se puede visitar hasta el día 31 de enero próximo, en el horario habitual de apertura del museo.

ETIQUETAS:
Comparte este artículo
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *