A menudo, es fácil perder de vista el impacto que las influencias sociales tienen en la situación climática actual; una de esas influencias sociales es el consumismo.
¿Qué es el consumismo y cómo ha derivado la sociedad hacia él?
El consumismo se refiere al deseo de aumentar la adquisición y promoción de bienes a los consumidores, y participar en el consumismo ya no puede considerarse en el vacío.
El consumismo no se limita a comprar lo necesario para el hogar o a invertir en electrodomésticos. Es vital comprender cómo se ha infiltrado en la sociedad y se ha sumado a la idea de individualismo.
El consumo de bienes puede justificarse ahora como expresión de preferencias individuales, estilo o estatus social. Algunas de nuestras preciadas posesiones pueden considerarse una extensión de nosotros mismos. Por ejemplo, los teléfonos móviles son sin duda una herramienta útil, pero puede afirmarse que se han convertido en un objeto personal que representa quiénes somos como individuos.
Además, la sociedad ha ampliado su participación en la cultura del «atracón». La renta disponible alimenta la cultura del gasto y el consumismo, y la riqueza de una nación suele afectar a su cultura del gasto. El consumismo ha crecido también debido a la comodidad y accesibilidad de las compras, y esto ha facilitado la idea de la compra impulsiva.
Comprar objetos para satisfacer tendencias también puede explicar cómo el consumo de bienes puede estar relacionado con la idea de permanecer en contacto con el estatus social.
¿Cómo contribuye el consumismo a la huella de carbono?
Aunque el consumismo se ha infiltrado en la sociedad, no es en absoluto una tendencia inocente. Consumir bienes al ritmo vertiginoso al que lo hacemos ahora repercute negativamente en el medio ambiente.
Todo lo que se compra, desde la extracción de sus recursos hasta su eliminación final, repercute en el medio ambiente. El consumismo contribuye a la huella de carbono debido a las emisiones de dióxido de carbono que conllevan la producción y distribución de bienes. Además, un gran porcentaje de los bienes que se compran contienen plásticos, que son inmensamente difíciles de reciclar.
Los pedidos en línea, por ejemplo, implican un aumento del embalaje y de la quema de combustibles fósiles para las entregas por correo y el transporte de los pedidos. Comprar un artículo y recibirlo en casa puede hacerse con unos pocos clics.
Esta facilidad para hacer pedidos hace que la importancia del impacto ambiental quede fácilmente ensombrecida por su comodidad.
Para llevar un estilo de vida más sostenible, es importante no dejarse arrastrar por la comodidad y la influencia del consumismo.