Hoy, y por eso de ser domingo (y que además juega el Barça en San Mamés), voy a recomendar un artículo de El Mundo de esos profundos y que dan qué pensar, histórica y literariamente: Gatos Vs. Perros: cinco diferencias entre sus dueños, según Facebook
Ya, alguno dirá que es una chorrada pero las noticias de portada de los diarios de hoy, con un tal Mariano y un tal Alberto… ésas sí que son frívolas.
Pues yo tengo un perrito, o ahora tres, no sé, y estoy la mar de contento con él. Vale, es un gamberro y de chiquitín me rompía las cosas pero ya no le da por ahí y ahora me acompaña al bar y todo eso y se porta la mar de bien y se lleva bien con todos los perros pero con el jardinero no porque le pisó. Una pregunta, y no pretendo meterme con los gatitos pero… a mí a veces los que sólo tienen gatitos me recuerdan a Robert de Niro en la película esa con Ben Stiller: ¿no os parecen un poco desconfiados? Lo del estudio de FB, en cierta manera, lo viene a confirmar pero bueno, he de reconocer que tienen sus ventajas los gatitos, que al final es una desventaja, porque lo de que no haya que sacarles, a la vez que es una jodienda luego acaba uniendo a las dos especies y al final el paseo acaba siendo, para los dos, una especie de ritual sin el cual ninguno puede vivir ya. Aunque eso explica el punto de que a los dueños de los gatitos se les invite más a las fiestas: yo creo que el perrito ata bastante más, sobre todo si lo tienes en un piso). Yo lo tenía antes en un piso y no le dejaba nunca solo y la verdad es que era un poco desastre y creo que, tal vez y quizá y puede ser que será será, parte de mi fracaso marital fuera por… no nos pongamos a lamentarnos de nada que tenemos para hoy un vídeo bien molón y sensible.
(Como habréis visto, hoy no he recomendado el uso de la cocaína como calmante ni nada de eso, estamos la mar de moderados).
Bueno, también ha estado esta semana la noticia que ha muerto en prisión el manager de los Back Street Boys, una pena. En fin, os dejo con una canción de estos chicos (creo que tocaba tío bueno pero no me acuerdo, mañana pondré a Rhiana). Este vídeo está bien, porque aquí estos chicos demuestran que no sólo saben bailar, que además tienen sensibilidad y pueden llorar por un amigo (estoy a punto de dejar el whisky y ponerme a llorar).