Este sábado me dieron un consejo y como sabéis, siempre los agradezco porque siempre sacan a relucir alguna falta que tengo y alguna virtud que, casualmente, tiene el de enfrente. Así que me suelo limpiar… (bueno, podéis completar vosotros el resto). Vamos, que Justin Bieber da visitas.
Pues leo aquí La agitada vida sentimental de Justin Bieber: más de diez romances al año. ¿Diez al año? Puff, últimamente entre los doce gin-tonics al día y ligarse a diez al año… la cosa está empezando a ponerse difícil de verdad. Decía Woody Allen que los récords estaban para superarlos pero aquí hay gente que lo está poniendo difícil. Supongo que si mirásemos el Guinness de los Récords pues seguramente alguno habrá superado la cifra de Mr. Bieber pero lo tiene complicado. Selena Gomez ya parece olvidada aunque siempre hay rumores por ahí.
Pues sí, lo hemos hecho y nos hemos encontrado con la mujer que tiene las uñas más largas del mundo (Chris Walton), consiguieron meter a 27 personas en un mini, récord de tarántulas en la cara, una calabaza de 911 kilos… Sí, hazañas para la historia que nunca podremos olvidar.
Leía en otro artículo en un periódico que pretende ir de serio (dentro de lo que es la prensa deportiva) y mezclan los tíos a Jennifer Anniston con Cristiano Ronaldo (juntos por fin). Y aquí viene un poco la moraleja y con esto terminamos y a por la siguiente memez: el periodismo, que depende ahora al 90% de internet (seamos sinceros, con el móvil vemos el vídeo y con el papel podemos hacer lo mismo que con el consejo del amigo), depende ahora de la inmediatez y los datos que manejamos son tal fiables que cuando escribimos un artículo se nos han quitado a todos, por fin, los pajaritos de la cabeza. Me refiero: si Justin Bieber da visitas y trabajo en ese periódico de deportes y me exigen que tengo que tener visitas porque si no me voy a la calle… ¿Me dedico a comparar a Kubala con DiStefano o me cojo a la ex de Brad Pitt? ¡Pues a la Jennifer Anniston (que me cae cada día mejor, por cierto)!
Algún día nos daremos cuenta que nuestros sueños son nuestros y, a veces, es mejor guararlos en la papelera porque cuando Walt Disney sacó Blancanieves, sí, había un público demandando ese producto. El marketing (al que le tengo mucha manía, sí) nos ha enseñado cómo corromper cualquier ámbito de la vida y, ahora, gracias a las analíticas de la web, nos enseñan qué gustos tiene la gente y lo que es trending y ya, por muy serios que nos pongamos, todos los medios se han empezado a rendir a lo de poner los memes del día de la chorrada del momento.
¿Está todo hecho una m? Pues sí, y no tiene la culpa el chico este que se lo está pasando muy bien y su agenda está bastante ocupada y eso de rajarnos las vestiduras porque da visitas… pues es cuestión de adaptación y a veces es mejor no convertirse en un dinosaurio y seguir pensando que andan por ahí leyendo a Proust.
El mundo cambió.