Cueva Rising Star

La cueva Rising Star es lo que se conoce como un sistema de cuevas kársticas. Está ubicada en el sitio del Patrimonio Mundial de la Humanidad de Cradle of Humankind en Sudáfrica, en las dolomitas de Malmani, cerca del valle del río Bloubank, aproximadamente a 800 metros al suroeste de Swartkrans. El sistema de cuevas comprende un área de pasadizos mapeados de 250 × 150 metros ubicados en el núcleo de un pliegue abierto inclinado suavemente hacia el oeste (17°), y está estratigráficamente vinculado a un horizonte de dolomita estromatolítica de 15-20 metros de espesor en las partes inferiores de la Formación Monte Christo. Este horizonte de dolomita está en gran medida libre de chert pero contiene cinco delgados horizontes de marcadores de chert (<10 cm) que se han utilizado para evaluar la posición relativa de las cámaras dentro del sistema.

Fue descubierta y observada por primera vez en la década de 1960 por espeleólogos aficionados. Sin embargo, no fue hasta 2013 que la cueva hizo titulares cuando un equipo de científicos liderado por Lee Berger descubrió un tesoro de fósiles en la Cámara Dinaledi. Los fósiles, que representan al menos 15 individuos, fueron encontrados en un espacio estrecho de difícil acceso. Como resultado, los científicos tuvieron que desarrollar una técnica especial llamada «espeleología vertical» para llegar a los fósiles.

Los fósiles encontrados en la cueva Rising Star tienen una antigüedad de entre 3. y 2. millones de años. Representan una especie de homínido previamente desconocida, que ha sido llamada Homo naledi. Homo naledi es un homínido de cuerpo pequeño con una combinación de características primitivas y derivadas. Por ejemplo, tiene un cerebro pequeño, como un simio, pero también tiene características asociadas con el bipedalismo, como piernas largas y una pelvis curvada.

El descubrimiento de Homo naledi en la cueva Rising Star ha arrojado nueva luz sobre la evolución de los primeros homínidos. Sugiere que había una gran diversidad entre los primeros homínidos y que algunas especies eran capaces de comportamientos complejos, como el entierro deliberado. La cueva Rising Star es un sitio importante para la evolución humana y es probable que siga brindando información importante sobre nuestro pasado.

Importancia de la cueva Rising Star

La cueva Rising Star es significativa por varias razones. En primer lugar, es uno de los sitios paleoantropológicos más ricos del mundo. Hasta ahora, se han encontrado más de 1.550 huesos de homínidos en la cueva, que representan al menos 15 individuos. Esta es una cantidad significativa de fósiles y proporciona una gran cantidad de información sobre la evolución de los primeros homínidos.
En segundo lugar, los fósiles encontrados en la cueva Rising Star están relativamente bien conservados. Esto se debe al hecho de que la cueva se encuentra en un entorno kárstico, lo que significa que los huesos han estado protegidos de los elementos. Como resultado, los fósiles ofrecen una visión detallada de la anatomía de Homo naledi.

En tercer lugar, la cueva Rising Star es importante porque proporciona evidencia de entierro deliberado. En la Cámara Dinaledi, los fósiles se encontraron en un espacio estrecho y estaban dispuestos de una manera que sugiere que fueron colocados deliberadamente allí. Esta es la primera evidencia de entierro deliberado en un sitio de homínidos y sugiere que Homo naledi tenía una comprensión compleja de la muerte y la vida después de la muerte.

La cueva Rising Star es un sitio importante para la evolución humana y es probable que siga brindando información importante sobre nuestro pasado. Los fósiles encontrados en la cueva proporcionan una gran cantidad de información sobre la evolución de los primeros homínidos y sugieren que Homo naledi era una especie compleja y sofisticada.

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