Simplificar los procesos y crear estrategias inteligentes a través del análisis de datos está presente, cada vez más, en la planificación de las empresas
El Big Data permite gestionar y analizar una inmensa cantidad de datos y descubrir patrones ocultos. El análisis masivo de datos puede tener resultados empresariales sorprendentes. Según un informe de el McKinsey Global Institute (MGI), el volumen y la diversidad de datos disponibles ha aumentado exponencialmente a lo largo de los últimos años y prevé que el 2017 será un año clave para su uso en las empresas.
Uno de los ámbitos en los que se ha producido un mayor progreso es el logístico. La analítica de un gran volumen de datos mejora la eficiencia logística en la cadena de suministro. Un buen ejemplo es Grupo Cuñado, una empresa española referente en el sector de la Construcción de Plantas Industriales. Para mejorar su sistema tradicional de suministro de proyectos, interconectaron las partes intervinientes –Fábrica, Ingeniería y Construcción- utilizando un software adaptado a las necesidades de sus clientes. De esta forma, Grupo Cuñado puede controlar y seguir cada uno de los materiales, desde el diseño hasta la entrega final a los subcontratistas.
Pero, ¿qué supone esto realmente? En primer lugar, un ahorro de costes directos e indirectos. Medir los procesos logísticos permite controlar de una forma exhaustiva la totalidad del proceso de producción. Gracias a esto, se pueden anticipar incidencias y detectar puntos con una menor producción.
Un segundo aspecto a tener en cuenta es el control y seguimiento en tiempo real de los productos. Así, se puede controlar en todo momento el estado de los materiales que se ofrecen al cliente y evitar entregas defectuosas. Por otro lado, también permite analizar el mantenimiento y poder prevenir fallos en la cadena logística.
Otro punto muy interesante a tener en cuenta es la optimización de las rutas. A través de la geolocalización puede reducirse el consumo de combustible, rentabilizar las horas de conducción y ahorrar costes. Además, la instalación de sensores en los vehículos permite analizar los patrones de conducción y, en consecuencia, poder reducir averías.
Por último, también pueden ser muy interesantes las predicciones financieras. Estas previsiones se consiguen analizando las tendencias económicas tanto a nivel mundial como local y las previsiones empresariales o sectoriales, entre otros aspectos. El tipo de datos que se tengan en cuenta dependerán de las características de la empresa en cuestión.
Nicolaus Henke, director general del MGI afirma que “los datos y el análisis representan la mayor oportunidad disponible para los equipos de gestión para crear valor, mejorar el rendimiento y cambiar la naturaleza de la competencia”. El informe concluye que a lo largo de este año podrían aparecer nuevos modelos de análisis así como tipos de bases de datos que podrían revolucionar diversos sectores empresariales.
El Big Data va mucho más allá de una moda pasajera, se trata de una oportunidad magnífica para optimizar la producción, mejorar la rentabilidad de muchas empresas y construir un modelo empresarial basado en datos reales y predicciones precisas.