Teresa Sala Bernaus presenta su segundo libro: ‘Los últimos mártires’

Tras su debut a nivel local con la novela ‘Joc Brut’, Teresa Sala Bernaus regresa con ‘Los últimos mártires’. Esta nueva historia, a medio camino entre la realidad más cercana y escenas propias de la ciencia-ficción, invita a reflexionar sobre la actual situación mundial y sus posibles consecuencias en el futuro

Si algo ha demostrado Teresa Sala Bernaus, presidenta de la ONG Proyecto Amber, además de su indiscutible habilidad narrativa, es que posee un don especial para tratar temas delicados desde la más absoluta sinceridad y sensibilidad. Su ópera prima, titulada Joc Brut, se centra en los principales problemas que deben enfrentar los adolescentes, así como el duro trance de superar hechos tan traumáticos como una violación. Esta novela recorrió los institutos de Lérida, donde prácticamente es una lectura obligatoria. Ahora, Teresa Sala presenta Los últimos mártires, una novela totalmente diferente en forma, pero que mantiene ese estilo tan único de la autora y su trasfondo sustancial. El libro es una clara invitación a la reflexión, a intentar cambiar el rumbo de la humanidad antes de llegar a un punto de no retorno y arrepentimiento.

Los últimos mártires se estructura como un compendio de relatos independientes conectados por los factores espacio-temporal y socio-político. Cada una de las tramas puede leerse por separado, tiene voz y discurso propio, aunque todas juntas se revelan como un excelente análisis de la crisis que envuelve al mundo actualmente. Por una parte, el lector descubre a Judit y Said, una joven barcelonesa y un joven palestino unidos por el amor y marcados por un trágico acontecimiento. Por otra parte, el libro trata temas como la guerra de Irak, la posterior desaparición de Osama bin Laden o el conflicto entre Israel y Palestina. Y, como la guinda del pastel, la autora también lleva al lector hasta la frontera entre México y EEUU para desvelar oscuros experimentos que podrían cambiar el curso de la humanidad.

La novela se puede comprar a través de la web de Proyecto Ámber (www.proyectoamber.org), ONG que preside Teresa Sala Bernaus y que está comprometida con las personas más desfavorecidas de África. Por ello, los beneficios de los ejemplares vendidos a través de la página irán destinados íntegramente a ayudar a la comunidad keniana de Patanani. Además, el libro ya se encuentra disponible tanto en formato papel como digital en ReadOnTime, Amazon, Casa del Libro y Bubok. Aquí, una entrevista a la autora.

Buenos días, Teresa. Los últimos mártires es tu nueva y segunda novela. En ella, abordas temas tan delicados y actuales como la guerra, las posibles consecuencias de las investigaciones científicas y las alteraciones del medio. ¿Te resultó difícil escribir una historia tan compleja y diversa?

Sí, he estado trabajando cuatro años para confeccionar esta novela. Un año lo dediqué a buscar información y fue muy complicado encontrar el modo de poner tanta información en una novela. Tuve que reescribirla varias veces hasta encontrar el modo de ir introduciendo la información en la trama del relato.

Cada tema está dividido en una trama diferente, de manera que el libro parece un compendio de relatos independientes. ¿Cómo fue el proceso de construcción de la historia? ¿Tuviste claro desde el principio aspectos como la estructura y los personajes?

No. Al principio, solo tenía claro la información y el mensaje que quería transmitir con la novela. Encontré muy interesante descubrir cómo se crearon organismos como la Reserva Federal, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y de qué modo están controlando la economía mundial; cómo los bancos pasaron de crear el dinero basándose en el oro a crearlo basándose en las deudas, cómo se pueden provocar y alargar las guerras; incluso cómo se pueden firmar tratados de paz al terminar una guerra de modo que provoquen otra guerra al cabo de unos años. Es increíble lo fáciles de engañar y manipular que somos las personas. También me impactó mucho que los últimos descubrimientos en física cuántica coincidieran con las enseñanzas de los maestros de yoga de hace miles de años. Otro tema que encontré interesante es la información que contienen los escritos apócrifos, principalmente el libro de Enoch que se menciona en la Biblia y en escritos de reconocidos teólogos. En fin, hay mucha información que yo desconocía y que me hizo reflexionar sobre muchas cosas, y creo que es interesante que la gente la conozca. Como he dicho anteriormente, fue muy difícil introducir toda esta información tan variada al publicar una novela. Fue un proceso muy lento y reconozco que la estructura no es la de una novela convencional.

En cuanto a los personajes, escogí una historia de amor entre una española y un palestino para simbolizar la relación que hay entre el primer mundo y el tercer mundo. Ellos me han servido para que el lector pueda ver la misma situación desde distintos puntos de vista. Creo que es bueno y necesario aprender a meternos en la piel de los demás.

Durante el proceso de documentación que has llevado a cabo (y que puede verse al final de la novela), ¿qué parte te ha apasionado más: política, social, económica…?

Han sido muchas. El libro que leí sobre Osama bin Laden escrito por su primera esposa, uno de sus hijos y la escritora Jean Season me sorprendió al mostrar el proceso de transformación de un joven altruista y compasivo hasta convertirse en un terrorista internacional. La influencia de la masonería en la fundación de los EEUU, los últimos descubrimientos en física cuántica y la información que contienen los escritos apócrifos también me impactó mucho. Pero lo que encontré más interesante fue conocer las ideas de una economía basada en recursos: creo que es una buena alternativa al actual sistema económico, social y político. Encuentro alarmante la manipulación del mundo que están haciendo un grupo de personas para enriquecerse y lo fáciles de engañar y manipular que somos las personas; ver cómo pueden utilizar nuestra ignorancia, nuestros miedos y nuestras debilidades para enfrontarnos los unos contra los otros y generar guerras para ganar dinero con nuestro sufrimiento.

De todas las historias que planteas en Los últimos mártires, ¿hay alguna de la que te sientas especialmente orgullosa? ¿Cuál de todas ellas dirías que es la más potente?

El objetivo de este libro es invitar a reflexionar, hacer que las personas aprendan a meterse en la piel de los demás, a ver una misma situación desde diferentes puntos de vista. Así que yo me quedo con la relación entre Judit y Said, que simbolizan una reconciliación entre diferentes sexos, razas, culturas y religiones.

Los capítulos dedicados a la investigación científica parecen sacados de las series y películas más actuales de la ciencia-ficción. ¿Qué opinas de las teorías conspiranoides? ¿Crees que hay secretos, como la posible existencia de extraterrestres, que nunca se desvelarán al mundo?

La verdad es que no me interesan demasiado estos temas. Los he introducido en la novela porque me sorprendieron algunos artículos periodísticos que leí al respecto, principalmente, el relato del teniente coronel del ejército de los EEUU Philip J. Corso en su libro El día después de Roswell. Creo que es posible lo que relata en su libro, ¿por qué no? Nada es imposible ni nada puede ocultarse eternamente.

Tu primera novela, Joc Brut, está centrada en un público juvenil. De hecho, formó parte de las clases en algunos institutos de Lérida. ¿Qué temas aborda?

Explica la historia de un grupo de amigos desde la infancia hasta la adolescencia y, a través de ellos, muestro los diferentes problemas con que pueden encontrarse los adolescentes: sus miedos, complejos, ilusiones, frustraciones… Es una etapa muy compleja donde se abandona la infancia y se entra a formar parte del mundo adulto: no es fácil, y menos cuando sufres experiencias traumáticas como puede ser una violación. Es una novela basada en hechos reales: explico la desagradable experiencia que sufrió una amiga mía durante su adolescencia y que nos marcó mucho a las dos. Es un pequeño homenaje que rindo a ella y a todas las mujeres que han sufrido abusos sexuales.

¿De dónde viene tu pasión por la lectura?

Mi pasión por la lectura viene de muy pequeña. Leí mi primer libro a los doce años, fue La cabaña del tío Tom. Mi vocación de escritora también apareció a esa edad, al conocer el Diario de Ana Frank; me sorprendió que una niña hubiese escrito un libro y pensé que a mí también me gustaría, así que a partir de ese día mi cabeza no ha dejado de escribir libros.

¿Cómo ha sido tener que formarse de manera autodidacta? Además de leer mucho, ¿has realizado alguna otra actividad, por ejemplo, cursos y talleres?

Sí. Evidentemente, he hecho cursos de escritura, aunque tengo que decir que también aprendí mucho de los informes literarios que me hicieron en mi última novela porque te hacen ver los errores que cometes y cómo puedes mejorarlos. El aprendizaje es un proceso continuo. Nunca debemos dejar de aprender y de superarnos a nosotros mismos, sin rivalidad ni arrogancia, simplemente por el placer de aprender y mejorar en todos los aspectos.

¿Cuáles son los principales problemas que has encontrado al escribir tus libros? ¿Qué haces frente a la falta de inspiración o a los momentos en blanco?

Mi primer libro publicado fue relativamente fácil porque, al estar basado en una historia real, me dejé llevar por los recuerdos. El segundo ha sido completamente diferente, fue muy duro. Fue un proceso muy largo. Estuve un año buscando información y durante la confección de la novela tuve muchas dificultades para encontrar el modo de introducir tanta información y tan variada. Tuve que reescribirlo entero y la segunda mitad tuve que volver a reescribirla otra vez. La verdad es que, cuando en el primer informe literario me dijeron que tenía que volver a reescribir el libro, pensé en dejarlo; pero me entusiasmaba la información que había encontrado y para mí era demasiado valiosa para no darla a conocer. Así que lo seguí intentando hasta que encontré el modo de hacerlo.

Tras Los últimos mártires, ¿en qué proyecto estás trabajando ahora?

Quiero traducir la primera novela que publiqué al castellano para que la historia pueda llegar a más lectores. También me gustaría escribir novelas sobre algunas personas que conozco y han tenido vidas muy interesantes y dramáticas que creo que merecen la pena ser relatadas.

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