Me he pasado la noche leyendo y di con este blog maravilloso que trata de física cuántica, agujeros negros y relatividad… ciencia moderna y con este chico maravilloso que explica (como puede y de una manera muy, muy amena) casi lo inexplicable.
Os dejo con este maravilloso vídeo en el que se plantea una curiosa hipótesis sobre la singularidad y la disonancia de algunas teorías.
Sí, ha sido una noche larga y se nota que ya tengo 45 años y que empiezan a decrecer otras preocupaciones más mundanas. Me ha dado por esto, qué le vamos a hacer.
En el vídeo se plantea, casi al final, duda curiosas cobre la comunidad científica y que ciertas teorías se aceptan como dogmas y se niegan otras de una manera, si no arbitraria, sí sin la discusión pertinente. Dícese: las voces disidentes son silenciadas por los egos de los propios científicos que se niegan a reconocer su error.
Es conocido que Stephen Hawing no creía en la existencia de los agujeros negros y que se jugó una suscripción (anual) a una revista para adultos. Finalmente perdió, y parece que sí existían… o no, hay voces aún disidentes.
Alguien dijo que precisamente la multitud de teorías favorece el avance de la ciencia, mientras que esta dogmatización y aceptar el camino establecido, tiende a minimizar su evolución.
En el vídeo nos plantea cuestiones curiosas sobre agujeros negros y sobre como las ecuaciones de la mecánica cuántica no son del todo absolutas para explicar la singularidad (no pienso explicar esto).
Y me da a mí la impresión que últimamente tendemos a dogmatizar mucho y a acallar las voces disidentes.
Y me parece que no sólo pasa en la ciencia.
El que quiera, que escuche.
Felicidades a Javier Santaolalla por sus estupendísimas explicaciones. No os perdáis Date un Vlog.
Me ha desvelado toda la noche pero ha sido un viaje maravilloso. No os lo perdáis y al menos plantearos las cosas que os rodean, que durante mucho tiempo también decían que La Tierra era el centro de todo.
Yo sigo opinando que es plana, pero bueno.
(Por picar un poco).