El Reto de la Ballena Azul es un fenómeno en línea que se ha relacionado con la muerte de más de 130 personas en todo el mundo. El reto es un juego en línea que anima a los participantes a completar una serie de tareas a lo largo de 50 días, que culminan con la tarea final de quitarse la vida. Se cree que el reto estuvo administrado por un grupo de administradores que pueden supervisar el progreso de los participantes y animarles a completar las tareas.
¿Qué es el Reto de la Ballena Azul?
El resultado del llamado «juego final» de la ballena azul es nada menos que… la muerte. Se cree que este horripilante y trágico juego se originó en Rusia allá por 2015.
Este juego circulaba entre grupos cerrados y secretos de las redes sociales. Para participar, tenías que anunciar explícitamente en el grupo que te interesaba jugar.
A continuación, se introducían los datos personales en una aplicación específica para acceder al juego. Una vez confirmada su participación por un administrador anónimo, los jugadores debían realizar 50 tareas en un periodo de 50 días. Cada una de ellas debía registrarse y publicarse como prueba.
¿En qué consistían los retos de este juego?
El desafío comenzó con pequeños retos con consecuencias mínimas. Por ejemplo, una tarea bastante sencilla pedía a los jugadores que vieran una película de terror. Al principio parece bastante inofensivo, ¿verdad?
Sin embargo, cuantos más desafíos completabas, mayor era la gravedad de cada uno. Las tareas aumentaban en intensidad y oscuridad hasta llegar a determinados giros oscuros.
En una de ellas, los jugadores tuvieron que autolesionarse y tallarse la figura de una ballena azul en la piel.
¿Por qué los jugadores continuaron con el juego a pesar de las graves consecuencias?
Lo que al principio parecía un juego bastante inocente fue adquiriendo cada vez más gravedad. Los jugadores eran objeto de ciberacoso, intimidación y chantaje para obligarles a completar cada tarea.
Además, como los jugadores habían introducido información personal para comenzar el desafío, el equipo de administración del juego les amenazó con esta información personal.
Así, muchos jugadores se vieron presionados para continuar con los retos a pesar de sentirse indecisos o asustados.
El juego acabó siendo una trampa que atraía lenta y continuamente a algunos jugadores para desbloquear la insignia del desafío final: el suicidio. La espeluznante verdad es que estos retos están relacionados con los suicidios de muchos adolescentes.
¿Qué factores psicológicos pueden explorarse en el contexto de estos juegos?
Se puede argumentar que problemas como la ansiedad y la depresión fueron el factor impulsor de la compulsión por completar estos retos. Muchos de los participantes en este juego eran adolescentes que sufrían problemas emocionales y de salud mental.
El aislamiento, la depresión y los problemas de autoestima fueron algunos de los factores clave que les empujaron a lanzarse a este juego. Recurrían a estos juegos y los completaban para sentir algún tipo de validación o propósito.
Estos factores clave impulsaron a los adolescentes a recurrir a una fuente maliciosa como forma de hacer frente a la situación. En este caso, las redes sociales defendieron la devastación de los pobres participantes.
Lo peor de estos juegos es su cruda realidad. Parecen simplemente el tema de una retorcida película de terror: algo que nunca ha existido.
Sin embargo, muchas vidas se perdieron trágicamente como consecuencia de ello.