Según un estudio realizado por ConsumerLab de Ericsson, la irrupción de los coches autónomos podría incrementar la necesidad de la oferta de medicamentos que hagan frente a estos padecimientos
El futuro próximo promete un entorno esperanzador para las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de medicamentos que combaten el mareo y las nauseas como consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías. Se estima que las máquinas inteligentes ocuparán más de 5.1 millones de puestos de trabajo para 2020, de acuerdo con proyecciones de Gartner.
Esta podría parecer una premisa sin sentido y poco explicativa; sin embargo, es la conclusión de un reciente estudio realizado por ConsumerLab de Ericsson, cuyos hallazgos indican que uno de cada cuatro peatones a nivel mundial, se sentiría más seguro al cruzar una calle si todos los vehículos fueran autónomos, mientras que el 65 por ciento de ellos afirmó que de comprar un auto preferiría que este fuera autónomo.
A medida que los vehículos sin conductor crezcan en adopción, la misma investigación refiere que los problemas relacionados con mareos y náuseas se incrementará, con lo que se prevé que un tercio de la población demandará con mayor frecuencia y en mayores cantidades medicamentos que hagan frente a dichos padecimientos.
Esto sólo es un ejemplo de los años que nos deparan. Los avances tecnológicos y más aún la rápida democratización de los mismos pone sobre la mesa una realidad que modificará sin retorno la manera en la que las personas interactúan con el mundo, las cosas, las marcas y empresas que las rodean. El mareo se hará sentir a nivel macro.
La noticia «Inteligencia artificial: Cuando el consumidor decidió ceder el control» fue publicada originalmente en Revista Merca2.0.