Básicamente, el ping no es más que volver a retomar un contacto con otra persona sin necesidad de reunirse, mantener una larga conversación telefónica o redactar un email de varios párrafos
No cabe duda que una buena red de contactos es el primer paso hacia el éxito profesional. En España, por ejemplo, los contactos facilitan, de forma directa o indirecta, hasta el 80% de los nuevos empleos, que no se publican en los canales tradicionales. Por esta razón, construir una buena red de networking aumenta las probabilidades de éxito profesional.
Pero el networking no sirve solo para encontrar un empleo; la cantidad de alianzas, sinergias y nuevas formas de hacer negocios que se consiguen tejiendo una buena red de contactos es enorme. Nadie duda que, desde el punto de vista empresarial, los contactos son fundamentales; pero, ¿cómo se puede empezar a construirla y mantenerla? Una buena opción es hacer un ping.
Tan sencillo, y en ocasiones tan difícil de llevar a la práctica como realizar una acción, casi sin importancia, para llamar la atención de otra persona. Se trata de realizar pequeños gestos que sirvan para que nuestros contactos no se olviden de nosotros o, incluso, para recordarles que todavía existimos.
En definitiva, hacer ping no es más que volver a retomar un contacto con otra persona sin necesidad de reunirse, mantener una larga conversación telefónica o redactar un email de varios párrafos. Se basa en pequeños gestos, que no tienen por qué ser físicos. Las nuevas tecnologías y las redes sociales han vuelto a poner en la palestra la importancia del ping.
Acciones tan sencillas como enviar un SMS o un WhatsApp, dar a like en alguna publicación en redes sociales, hacerle una mención de un artículo en Twitter o, incluso, dejarle un mensaje en el buzón de voz son acciones tan sencillas de realizar que casi parecen absurdas. Sin embargo, de esta forma estaremos llamando la atención de nuestro interlocutor, lo que hará que, al menos en ese momento, se acuerde de nosotros.
Y vaya si funciona. Una acción tan sencilla es vista por la otra persona como una intención de mantener viva una relación. Hacer pequeñas cosas que muestren lo importante que es para ti esa persona o, al menos, para tu trayectoria profesional.
La noticia El pinging, la mejor ayuda para mantener viva la red de contactos fue publicada originalmente en Pymes y Autonomos