No es el video-juego original (ni falta que hace, que los gráficos han mejorado un poco desde aquel entonces) pero si quieres pasar el rato –que no hemos venido aquí a resolver la tercera teoría de la relatividad, seamos francos- está bastante entretenido.
De gráficos, muy bien. Tira bien en una tarjeta buena (la mía es NVIA GTX 1070, que puede con todo) y el motor está muy bien logrado.
Viene de la mano de Id Software y está distribuido por Bethesda Softworks y bueno, si sabéis algo del Doom original pues es pegar tiros a todo lo que se menee con la salvedad que a veces encontrar el camino correcto se nos hace algo difícil (insisto que hemos venido a pasar el rato). En ese aspecto agradezco que en el modo que juego yo (modo Don’t Hurt Me Please o I’m Too Young to Die u otras versiones de ‘he venido aquí a pegar tiros, no busco ningún desafío’) no sea nada difícil y la experiencia es pegar tiros un rato y ya está.
El modo multijugador no lo he probado (ni lo hago nunca en los shooters) porque me resulta extremadamente frustrante en este tipo de juegos viendo las habilidades de los otros jugadores.
Este juego contiene una novedad (anda que aquí hemos desperdiciados neuronas entre todos) y es que el juego ya no consiste en ir disparando a todo lo que se mueva, no… también podemos ir a puñetazos rompiendo mandíbulas. El argumento, por lo que he podido entender (que tampoco me esfuerzo mucho, no os vayáis a creer) es que hay una estación espacial en Marte y que llegan los demonios y la invaden y tú… pues a arreglar todo esto con el uso de tu arma y tu bien armada testosterona.
Un buen juego, la verdad, espero que os guste. Ah, acabo de ver en el vídeo de ahí abajo que luego manejas una motosierra, ¡eso no me lo pierdo!