Alex Rider es una serie creada por Guy Burt, adaptación de los libros de Anthony Horowitz
Alex Rider nos presenta un James Bond adolescente, sin la espectacularidad acostumbrada de una una peli de Bond ni su flema inglesa. Una serie muy para adolescentes de ésas que tratan de agradarles a toda costa (se pasan la serie dando argumentos y pruebas sobre por qué los adolescentes son mejores que los torpes adultos).
Dentro de su ingenuidad, sus constantes clichés… no está mal pero tampoco es algo que nos apasione o nos llene de ritmo. Para ser una serie de acción, le falta movimiento y le sobra supuesto drama de personajes (son adolescentes, tampoco busquemos a Bergman). Nos choca los tonos gris de la fotografía (muy londinense, eso sí) y el tono también en tonos apagados de los personajes, siempre como tomándose en serio un guion tan tópico que no da para tomárselo en serio.
Una serie que va a agradar más a los adolescentes que a los adultos, que seguramente echen de menos algo con menos supuestas pretensiones dramáticas de una trama típica que hemos visto mil veces parodiada, de mejores maneras y con mucho más “quijotesco” sentido del humor.
Y es que no nos olvidemos que James Bond tenía mucho de parodia, por mucho que ahora pretendan convertirlas en cine de arte y ensayo.
Son tiempos serios y grises, y Alex Rider se convierte en una serie demasiado seria para su contenido y demasiado gris para ser un entretenimiento puro y duro.
Nos ha dejado fríos, muy fríos.