Llega el documental de Netflix sobre Victoria Beckham: La Historia No Contada

Victoria Beckham
Martha O'Hara
Martha O'Hara
Redactora en MCM: arte, espectáculos, naturaleza y cine.

Netflix estrena Victoria Beckham, una serie documental de tres episodios que promete desvelar los secretos no contados de la antigua Spice Girl, conocida por ser la pareja de David Beckham y, además, un icono de la moda. Este documental, como siempre en Netflix, cuenta con indudables razones para convencernos: la propia Victoria Beckham será la que nos cuente de primera mano qué pasó con las Spice Girls y cómo es ahora su vida más privada.

Como siempre, un documental que pretende llegar al lado más íntimo y sincero de las estrellas en Netflix.

Estructurada en tres episodios de aproximadamente 50 minutos cada uno, la producción promete una crónica definitiva que va más allá de la fama superficial para adentrarse en la implacable ambición y la lucha por la legitimidad profesional que han definido la segunda mitad de su carrera.

La sinopsis oficial de la plataforma traza un arco narrativo expansivo, comenzando con sus «años de formación y su ascenso a un éxito sin precedentes con las Spice Girls», transitando por su «relación de alto perfil con la leyenda del fútbol David Beckham», y culminando en su «trabajo incesante para establecerse en el despiadado mundo de la alta costura». El proyecto se presenta explícitamente como un intento de «aclarar las cosas», ofreciendo una mirada «íntima» y «sin filtros» a una vida vivida bajo el escrutinio constante de los medios.

Un detalle fundamental sobre el origen del proyecto revela su naturaleza estratégica: fue su esposo, David Beckham, quien la persuadió para que lo llevara a cabo. Tras el éxito de su propia docuserie, David sintió que la ética de trabajo de su esposa permanecía invisible para el gran público. Su objetivo era que la gente pudiera ver «lo que hace cada día y lo que implica su negocio», argumentando que «nadie llega a ver» su dedicación. Esta génesis subraya que la serie no es un acto espontáneo, sino un movimiento calculado para completar la narrativa de la «Marca Beckham». Funciona como una pieza complementaria a la aclamada serie Beckham de 2023, que no solo obtuvo premios Emmy sino que también generó un renovado interés en Victoria, especialmente tras el momento viral en el que discutía sus orígenes de «clase trabajadora». La producción, a cargo de Studio 99, la compañía cofundada por el propio David Beckham, asegura un control narrativo total, posicionando la docuserie como la segunda mitad de un díptico mediático diseñado para consolidar el legado de la pareja para una nueva generación.

Vulnerabilidad, Presión y la Búsqueda de Aceptación

El núcleo emocional de la docuserie reside en su promesa de desmantelar la fachada hierática que ha caracterizado la imagen pública de Victoria Beckham durante años. La producción aborda directamente su reputación, con ella misma reconociendo: «La gente pensaba que yo era esa vaca miserable que nunca sonreía». Explica que su célebre «cara de póker» era, en parte, un «mecanismo de defensa» contra la abrumadora atención mediática.

La narrativa se remonta a sus años de formación para contextualizar sus inseguridades. Se describe a sí misma como una «niña rara y poco popular en la escuela», una confesión acompañada de fotos de su infancia mientras relata su anhelo de validación: «Pero deseaba desesperadamente gustar, tener un sentido de valía». Este sentimiento de ser una «outsider» se convierte en un hilo conductor que atraviesa su carrera, desde sus inicios hasta su incursión en la moda. La serie también explora el abrupto final de su carrera musical, un momento de profunda incertidumbre. «Actuar era mi sueño. Las Spice Girls me hicieron aceptar quién soy. Y de repente, todo se detuvo», afirma en uno de los avances. La propia Beckham ha admitido que revisitar este período y responder a preguntas sobre las Spice Girls para el documental fue «bastante desencadenante» (quite triggering), sugiriendo heridas que aún persisten.

La moda emerge en este relato no solo como una segunda carrera, sino como un vehículo para la autoexpresión y la supervivencia. «La moda era esta salida creativa», explica, una forma de canalizar su identidad más allá de la música. Detalla cómo utilizó la ropa como una herramienta de transformación personal: «A lo largo de mi vida, he usado la ropa para convertirme en otra persona, ser la persona que siempre quise ser, que quizás naturalmente no era». En última instancia, la docuserie revela que el motor de su incesante ambición está profundamente ligado a su familia. En un momento de gran emotividad, confiesa entre lágrimas: «Quiero que mis hijos y David estén orgullosos de mí». Esta exposición de vulnerabilidad parece ser una estrategia deliberada. La elección de la directora Nadia Hallgren, cuyo trabajo en Becoming sobre Michelle Obama fue elogiado por su capacidad para capturar la autenticidad de manera empática, no es casual. La propia Victoria admite que solo ahora se siente lo suficientemente «segura» en su marca como para «hablar del pasado» y de las «luchas», sabiendo que «no va a dañar la marca». Al revelar sus inseguridades desde una posición de fortaleza actual, la narrativa busca transformar la percepción de su ambición, de fría y distante a tenaz y resiliente.

Crónica de una Lucha Empresarial

El eje central de la docuserie es la crónica de la ardua batalla de Victoria Beckham por ser aceptada en la industria de la moda. La serie documenta con franqueza el escepticismo que enfrentó al pasar de ser una estrella del pop a una diseñadora. Su amiga, la actriz Eva Longoria, recuerda en la serie las advertencias que recibía: «Todo el mundo le advertía: ‘No serás aceptada'». La propia Victoria rememora la percepción generalizada de la época: «La gente pensaba: ‘Era una estrella del pop. Está casada con un futbolista. ¿Quién se cree que es?'».

Sin embargo, la realidad de su debut en 2008 fue sorprendentemente distinta. A pesar del escepticismo generalizado en la industria, la reacción de los editores y compradores que asistieron a su presentación íntima en el hotel Waldorf de Nueva York fue abrumadoramente positiva. Su primera colección, una cuidada selección de diez vestidos, fue calificada de «hermosa», «deseable» y «con clase». The Times la describió como una «colección muy impresionante y lograda, sin un solo fallo». Beckham evitó el espectáculo de una gran pasarela, optando por presentar personalmente cada look, explicando los tejidos y las técnicas, una estrategia humilde y personal que conquistó a un público que se preparaba para el desdén. La calidad fue tal que algunos se preguntaron si había contratado a un diseñador fantasma, un rumor que ella siempre ha negado y que subraya el éxito de su primera incursión.

Esta validación inicial de la crítica, sin embargo, no se tradujo en un éxito financiero inmediato. La verdadera batalla no fue por la aceptación de la crítica, sino por la supervivencia empresarial. La producción se adentra por primera vez en las graves dificultades financieras que casi acaban con su empresa, un viaje de quince años hasta alcanzar la rentabilidad. Se revela que la marca estuvo «millones en números rojos», una situación que generó un «pánico» inmenso. Su esposo David también confiesa en la serie que las presiones financieras lo dejaron «en pánico». «No he hablado antes de las dificultades por las que ha pasado el negocio», afirma Victoria, subrayando la novedad de estas revelaciones. «No todo ha sido fácil».

Lanzada en 2008, la marca homónima soportó más de una década de pérdidas significativas. Informes financieros externos a la producción indican que la empresa acumuló deudas que alcanzaron los 53,9 millones de libras en 2022, una cifra que ilustra la magnitud del riesgo asumido. Al cuantificar su lucha en estos términos financieros tan crudos, la docuserie busca reformular su historia, alejándola de la narrativa del «proyecto de vanidad» que a menudo persigue a las marcas de celebridades. En su lugar, presenta una arriesgada aventura empresarial, alineándola con el arquetipo del fundador de startups que lo arriesga todo por una visión. El hecho de que la marca haya logrado recientemente un cambio de rumbo, impulsado en gran medida por el éxito de su línea de belleza lanzada en 2019 y de artículos de marroquinería de gran venta, permite que esta historia se cuente de forma retrospectiva. No es una confesión de fracaso actual, sino la crónica de un viaje heroico de supervivencia y superación que culmina en la validación definitiva de Victoria Beckham como una empresaria seria y legitimada por la industria que una vez la rechazó.

Un Vistazo Íntimo al Proceso Creativo y Familiar

La docuserie ofrece un acceso sin precedentes al funcionamiento interno tanto de la marca de moda como de la dinámica familiar de los Beckham. Una parte significativa de la narrativa sigue a Victoria mientras se prepara «para el desfile de moda más grande que he hecho», un evento de alta tensión en la Semana de la Moda de París que sirve como columna vertebral para la trama. Este seguimiento proporciona una visión detallada de su proceso creativo y de las presiones que conlleva operar en el nivel más alto de la industria.

El relato se enriquece con entrevistas y conversaciones con su círculo íntimo. Figuras clave como la actriz Eva Longoria y el icónico diseñador Tom Ford ofrecen sus perspectivas, actuando como testigos creíbles que validan tanto su carácter personal como su talento profesional. La participación de Ford, en particular, sirve como un sello de aprobación de la élite de la moda, un reconocimiento que Beckham ha buscado durante mucho tiempo.

La dinámica familiar también ocupa un lugar central. David Beckham aparece a lo largo de la serie, y se confirma la participación de sus cuatro hijos. Un clip de avance muestra a su hijo mayor, Brooklyn, ayudando a limpiar el agua de lluvia de la pasarela en el crucial desfile de París, una escena que parece diseñada para contrarrestar las narrativas de los tabloides sobre supuestas tensiones familiares. Este acceso exclusivo se extiende al hogar de los Beckham, con material de archivo nunca antes visto que promete ofrecer una visión de su vida privada que complementa el enfoque profesional. Esta inclusión de la familia tiene un doble propósito: por un lado, humaniza a Victoria, mostrándola en sus roles de madre y esposa. Por otro, refuerza la imagen de una unidad familiar sólida que ha sido fundamental para su éxito. El ecosistema de apoyo, que incluye a amigos influyentes y a una familia unida, construye colectivamente un retrato holístico y positivo que refuerza el mensaje central de la serie.

El Equipo Detrás de la Cámara: Un Sello de Prestigio

Para contextualizar la ambición y el calibre del proyecto, es fundamental analizar al equipo creativo que lo ha hecho posible. La docuserie está dirigida por Nadia Hallgren, una cineasta de gran prestigio en el mundo del documental. Hallgren es la aclamada directora de Becoming, el documental de Netflix nominado a cuatro premios Emmy que ofrecía un retrato íntimo de la ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama. Su estilo se caracteriza por una cinematografía que captura la autenticidad y la vulnerabilidad de sus sujetos, creando narrativas empáticas y edificantes que permiten al público conectar con ellos.

La producción corre a cargo del mismo equipo responsable del éxito de Beckham, la serie de 2023 que ganó un Emmy y se convirtió en un fenómeno global. Esta conexión directa establece un estándar de calidad y sugiere un enfoque narrativo similar, centrado en la introspección y el análisis de una carrera monumental. Las compañías productoras son Studio 99, la empresa de medios cofundada por David Beckham, y Dorothy St Pictures. Entre los productores ejecutivos se encuentran figuras galardonadas como Nicola Howson, nominada al Emmy por Beckham, y Julia Nottingham, nominada al BAFTA por Pamela, a love story, otro documental que buscaba permitir a una figura femenina muy mediatizada reclamar su propia historia.

La selección de este equipo es una declaración de intenciones. Indica un esfuerzo deliberado por crear un documental de prestigio, alejado del formato de reality show y más cercano a un retrato cinematográfico autorizado. La elección de Hallgren, en particular, sugiere un tono más empático e íntimo en comparación con el estilo a veces más inquisitivo de Fisher Stevens, director de Beckham, quien no dudó en presionar a sus sujetos e incluso se molestó cuando David interrumpió una entrevista con Victoria para corregirla. Todo apunta a que, si bien la serie abordará las luchas y las controversias, el marco general será de triunfo y reivindicación, cuidadosamente elaborado para consolidar el legado de Victoria Beckham.

Lanzamiento

La docuserie se presenta como un retrato completo y multifacético que busca reconciliar las diversas identidades de su protagonista: la niña insegura que soñaba con los escenarios, la estrella del pop que conquistó el mundo, la empresaria que arriesgó una fortuna por una visión, y la matriarca de una de las familias más famosas del planeta. La docuserie no es solo una retrospectiva de su pasado, sino un acto deliberado de construcción de legado, un intento de definir su propia historia para la posteridad, en sus propios términos.

La docuserie de tres partes, Victoria Beckham, se estrena en Netflix el 9 de octubre.

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