Por fin he visto Lucifer y me encanta. Me encanta el protagonista, guapo guapísimo, Tom Ellis y ella, la protagonista guapa guapísima interpretada por Lauren German.
La trama me sorprendió desde el principio. Procuro no leer nada sobre la serie o la película que voy a ver para así evitar los spoilers así que allí me senté, con mis palomitas y mi copa de vino y le di al play. El primer capítulo presenta a los personajes y está bastante bien y nos centra en la historia. Ya sabemos de qué van a ir l.os capítulos: tramas individuales con un argumento recurrente en todos ellos que será, muy probablemente, la relación entre Lucifer Morningstar y la detective Chloe Decker, que tiene una hija y un exmarido.
Desde luego, el eje fundamental y el personaje principal es Lucifer. Miente, engaña, es guapo, con éxito y además parece que se está transformando. Es lascivo y bebe e incluso le hemos visto con un cigarrillo que no se llega a fumar pero, en el fondo, nos cae bien (no podría ser de otra manera). Ella es simpática, un poco rígida pero en el fondo tiene su corazoncito y en este tipo de series eso importa y mucho.
La serie levantó la ira en Estados Unidos y pidieron que fuese cancelada antes de estrenarse. La cadena, la FOX, obviamente hizo caso omiso de las protestas (que le trajeron una buena publicidad a cambio, todo sea dicho) y la emitió con éxito de audiencia (3.89 millones de espectadores). El resultado es un thriller policiaco con muchísimos toques de comedia que nos recuerda a series como Castle, Beatuy and the Beast o, incluso, The Mentalist debido al carácter sarcástico de su protagonista principal y que cada capítulo desarrolla una trama individual.
¡Recomendada! Pasaréis un buen rato.