¿Habéis sentido alguna vez cómo todas las miradas os rodean y os desean? Sí, sois el centro de atención, estáis por encima de los demás y vuestra belleza es algo infinito y casi divino. Así son nuestros concursantes de «Infierno para solteros»: guapos o más guapos incluso. Así, en este reality show coreano sobre flirteo, ligues, romances y sexo tenemos a seis chicos y seis chicas dispuestos a enamorarse entre ellos.
Insistimos: son muy guapos, o eso se creen ellos
Esta cuarta temporada de «Infierno para solteros» trae muchas novedades: el infierno para solteros ya no es un infierno mixto, sino que hay dos infiernos, uno para hombres y otro para mujeres. Eso sí, esto es sólo al principio, porque las parejas comienzan desde el primer capítulo y, pronto, pasarán al paraíso de los solteros donde podrán disfrutar de un romance ante las cámaras.
La mecánica del concurso es simple: una pareja va al paraíso en donde poder vivir el romance. Allí hay buenas camas, buena comida, piscina y hasta mascarillas faciales. Mientras, los demás se quedan en el infierno, con muchas menos comodidades.
Sobre «Infierno para solteros»
«Infierno para solteros» es un reality show coreano que destaca por el atractivo de todos sus participantes. Son guapos, y lo saben, por lo que los presentadores no dudan en bromear con ello: ¿saben esas personas que tienen a 1000 pretendientes y están aburridos porque ligan demasiado? Así son los protagonistas: perfectos y, por qué no decirlo, con un marcado toque de arrogancia. Todos ellos tienen en torno a 20 años y todos hacen ejercicio y tienen cuerpos más allá de la perfección que no dudan en lucir ante las cámaras.
«Infierno para solteros» es un programa con gracia y, por qué no decirlo, con un cierto toque de ironía. ¿Sofisticado? No, para nada, porque en este show los protagonistas saben a qué van y saben cuál es su especialidad en la vida: ser guapos.
Pues nada, bienvenidos a este show en el que poder admirar a los guapos de cerca y comprobar que, efectivamente, estos chicos y chicas se lo tienen un poco creído.
Para qué negarlo, hasta ellos mismos lo recnocen.
Que lo disfrutéis.
Dónde ver «Infierno para solteros»