The Mighty Nein en Prime Video: Cuando el Caos se Encuentra con la Fantasía

The Mighty Nein
Martha O'Hara

Si The Legend of Vox Machina fue la fiesta ruidosa de cerveza y dragones a la que todos queríamos ir, The Mighty Nein es la resaca existencial del día siguiente. Y eso es, curiosamente, lo que la hace tan fascinante.

Critical Role y Amazon MGM Studios han decidido que ya hemos tenido suficiente de héroes clásicos que saben exactamente qué hacer. Su nueva apuesta animada tira por la ventana el manual del «buen aventurero» para presentarnos a un grupo de inadaptados que están más preocupados por ocultar sus propios traumas que por salvar el mundo. Es una historia sobre gente rota intentando no cortarse con sus propios pedazos, y el resultado es algo mucho más humano, sucio y complejo de lo que estamos acostumbrados a ver en la animación de fantasía.

Un cambio de ritmo (y de minutaje) necesario

Lo primero que notarás es que la serie respira de otra manera. Olvídate de los episodios frenéticos de 20 minutos. Aquí, el equipo liderado por la showrunner Tasha Huo ha optado por capítulos de entre 45 y 60 minutos.1 No es un capricho técnico; es una necesidad narrativa.

Esta duración extra permite algo que rara vez vemos en el género: silencios. Hay espacio para las miradas incómodas, para las conversaciones a media voz bajo la lluvia y para construir una tensión política que se cocina a fuego lento. La serie arranca no con una taberna y risas, sino con un golpe de efecto que nunca vimos en la campaña original: el robo del «Beacon» (la Baliza), una reliquia que podría reescribir la realidad.2 Desde el minuto uno, te dejan claro que esto es un thriller de espionaje disfrazado de D&D.

Los «héroes» más improbables de Exandria

Hablemos claro: este grupo es un desastre. Pero es nuestro desastre.

En el centro de todo está Caleb Widogast (Liam O’Brien), un mago que está literalmente sucio, y no por estética. Es un hombre perseguido por la culpa y el adoctrinamiento estatal, cuya única ancla con la cordura es un gato feérico llamado Frumpkin —que, por cierto, tiene la mala costumbre de desaparecer en nubes de purpurina o morir horriblemente para ser invocado de nuevo.4

A su lado camina Nott la Valiente (Sam Riegel), una goblin con problemas de alcoholismo y cleptomanía que ejerce, irónicamente, como la figura materna y protectora de Caleb. Su dinámica no es la de compañeros de armas; es la de dos supervivientes aferrándose el uno al otro en medio de la tormenta.2

Luego está el caos encarnado: Jester Lavorre (Laura Bailey). Es fácil distraerse con su piel azul y su energía inagotable, pero bajo esa superficie de bromista que dibuja genitales en templos sagrados, hay una soledad profunda y una devoción inquietante hacia una entidad llamada «El Viajero». Visualmente, es un espectáculo: sus guardianes espirituales no son ángeles bíblicos, sino hámsters rosas y unicornios violentos.6

El grupo lo completan figuras igualmente complejas: Fjord (Travis Willingham), un brujo que finge seguridad para tapar sus dudas; Beau (Marisha Ray), una monje que prefiere golpear antes que preguntar para evitar que la hieran a ella; Mollymauk (Taliesin Jaffe), un hedonista de circo que vive el presente porque no recuerda su pasado; y Yasha (Ashley Johnson), una bárbara que, a diferencia de la campaña original, está presente y desarrollada desde el principio, cargando con un peso silencioso que equilibra el ruido del resto.7

«Tron» conoce a la Tierra Media

Uno de los giros más audaces de esta producción es su atmósfera. Wildemount, el continente donde sucede la acción, no se parece a la colorida Tal’Dorei. Es una tierra de grises, dividida entre un Imperio autoritario de estética industrial y una Dinastía misteriosa que abraza lo «monstruoso».

Para acompañar esto, el compositor Neal Acree ha creado algo que han definido como «Tron conoce a la fantasía«.6 Imagina sintetizadores electrónicos oscuros mezclándose con orquestas épicas. Es una banda sonora que te dice, sin palabras, que estás ante un conflicto donde la magia antigua choca con una guerra fría moderna.

La animación de Titmouse ha madurado junto con la historia. Los colores saturados han dado paso a sombras profundas, texturas más «sucias» y una iluminación que recuerda al cine noir.9 Todo está diseñado para que sientas el frío, la suciedad y el peligro.

Un reparto que intimida

Si creías que el nivel de voces no podía subir más, te equivocabas. Critical Role ha tirado de agenda y el elenco de secundarios es absurdo. Estamos hablando de leyendas como Anjelica Huston, Mark Strong (cuya voz parece hecha para villanos imperiales) y Ming-Na Wen como la dura mentora de Beau.10 No son simples cameos; son actores de peso dando vida a un mundo que se siente vivo y hostil.

¿Por qué importa esto ahora?

En un panorama saturado de fantasía, The Mighty Nein se atreve a decir que no hace falta ser noble para ser el protagonista. No se trata de cumplir una profecía; se trata de sobrevivir a tus propios demonios el tiempo suficiente para ayudar a alguien más. Es una historia sobre encontrar una familia donde menos lo esperas: entre la basura, el crimen y el trauma compartido.

No es una serie para ver de fondo mientras miras el móvil. Es densa, es emocional y, por momentos, es devastadora. Pero también es increíblemente divertida, con ese humor nervioso de quien se ríe porque la alternativa es gritar.

Prepárate, porque el viaje a Wildemount comienza en Prime Video el 19 de noviembre.

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