Un globo plateado con forma de platillo volante flotando en el cielo de Colorado desató el pánico en todo el país. Dentro, el mundo creía que había un niño de seis años. Ahora, un nuevo documental de Netflix, Fiasco total: El niño del globo, vuelve a sumergirse en la infame saga que mantuvo a una nación pegada a sus pantallas. La película, de la directora Gillian Pachter y las productoras BBH Entertainment y RAW, promete una investigación definitiva sobre lo que realmente ocurrió en aquel extraño día. Como parte de la serie «Fiasco total» de Netflix, el documental replantea el incidente no como un simple engaño, sino como una compleja catástrofe que atrapó a una familia, a los medios de comunicación y al sistema judicial estadounidense. En su núcleo se encuentran nuevas y exhaustivas entrevistas con toda la familia Heene —Richard, Mayumi y sus hijos, ya adultos—, que ofrecen su versión de la historia por primera vez a esta escala. «Fue la peor pesadilla de mi vida», recuerda Richard Heene en la película, mientras que su hijo Falcon, el niño en el centro de la tormenta, reflexiona: «Fue una locura cómo con 6 años fui capaz de afectar a todo el país».

El recuerdo de un espectáculo nacional
El documental reconstruye meticulosamente el día en que comenzó el espectáculo en Fort Collins, Colorado. Richard y Mayumi Heene hicieron una llamada frenética para informar de que su hijo de seis años, Falcon, estaba a la deriva en un globo de helio casero que se había soltado de su patio. El artefacto era una extraña nave de 6 metros de diámetro construida con lonas de plástico, cinta adhesiva y papel de aluminio. La noticia desencadenó una respuesta masiva, con helicópteros de la Guardia Nacional y de la policía persiguiendo el globo mientras ascendía a más de 2.000 metros de altitud. Durante 90 minutos, la persecución cautivó al mundo, recorriendo más de 80 kilómetros e interrumpiendo los vuelos en el cercano Aeropuerto Internacional de Denver. Se convirtió en uno de los primeros grandes acontecimientos informativos en estallar tanto en la televisión en directo como en el incipiente mundo de Twitter, convirtiendo una posible tragedia en un espectáculo público en tiempo real. La tensión aumentó cuando un testigo presencial informó de que había visto caer algo del globo, lo que avivó el temor de que hubiera ocurrido lo peor.
El giro: un globo vacío y un niño en el desván
La persecución no terminó con un estruendo, sino con un susurro. El globo aterrizó suavemente en un campo, pero mientras el mundo contenía la respiración, los equipos de rescate lo encontraron vacío. El temor colectivo a que Falcon se hubiera caído se disparó. Entonces llegó el desconcertante giro: horas más tarde, Falcon fue encontrado, completamente a salvo, escondido en una caja de cartón en el desván del garaje de su casa. El terror de la nación dio paso al alivio y, después, a una profunda confusión. A la historia le faltaba un final lógico, y este vacío narrativo se llenó rápidamente de sospechas. La explicación de la familia, que mantienen en el documental, fue sencilla: Richard había regañado a Falcon por jugar cerca del globo, y el niño, asustado, había huido para esconderse.
«Hicimos esto por el programa»: el engaño se desmorona
La sospecha se convirtió en certeza durante una entrevista en directo en la CNN esa misma noche. Cuando su padre le preguntó por qué no había salido de su escondite, Falcon, de seis años, pronunció las nueve palabras que definirían el escándalo: «Dijisteis que hacíamos esto para el programa». Esa aparente confesión, retransmitida a millones de personas, fue demoledora. Los Heene ya no eran una familia en apuros; para la opinión pública, eran unos farsantes hambrientos de fama. La revelación desencadenó una investigación oficial y arrojó una nueva y cínica luz sobre su pasado. El público se enteró de que los Heene habían aparecido dos veces en el reality show Wife Swap y que, al parecer, estaban preparando su propia serie, lo que hizo que el comentario «para el programa» pareciera una impactante admisión de sus verdaderos motivos.
La investigación y las consecuencias legales
Tras la entrevista en la CNN, la oficina del sheriff del condado de Larimer inició una investigación penal. El caso contra los Heene se consolidó cuando Mayumi, interrogada por separado por los investigadores, confesó supuestamente que todo el suceso era un engaño. Según el sheriff, admitió que la treta se planeó con semanas de antelación para hacer a la familia «más atractiva» para un reality show, y que habían aleccionado a sus hijos para que mintieran. La confesión dio lugar a cargos penales. Richard Heene se declaró culpable de un delito grave de intento de influir en un funcionario público, mientras que Mayumi se declaró culpable de un delito menor de denuncia falsa. Richard fue condenado a 90 días de cárcel, Mayumi a 20, y se les ordenó pagar 36.000 dólares en concepto de restitución. El juez condenó el acto como una explotación de sus hijos por dinero. Con las declaraciones de culpabilidad, la historia oficial quedó sellada: la saga del «niño del globo» fue un engaño.
Una contranarrativa persistente
Pero la familia Heene siempre ha mantenido su inocencia, y Fiasco total ofrece a su contranarrativa la plataforma más importante hasta la fecha. El documental detalla sus alegaciones de un trágico malentendido que desembocó en un error judicial. Un elemento central de su defensa es la afirmación de que la confesión de Mayumi fue forzada. Sostienen que Mayumi, ciudadana japonesa con un dominio limitado del inglés, fue interrogada sin abogado y que solo confesó después de que los investigadores la amenazaran con la deportación. La familia también presenta pruebas que, según ellos, refutan la historia oficial: afirman que llamaron primero a la FAA para pedir ayuda, y que solo contactaron con los medios de comunicación después de que el 911 los pusiera en espera. Además, alegan que la fiscalía utilizó deliberadamente unas dimensiones incorrectas y más pequeñas para el globo con el fin de argumentar que no podría haber levantado a Falcon, ignorando la opinión de un experto que creía que sí podría haberlo hecho con su tamaño real. Richard ha insistido durante mucho tiempo en que solo se declaró culpable para salvar a su mujer de la deportación y mantener a su familia unida.
Indultados pero no reivindicados
Años más tarde, un último y extraño giro se añadió a la historia cuando el gobernador de Colorado, Jared Polis, concedió el indulto total a Richard y Mayumi Heene. La familia había cumplido sus condenas hacía mucho tiempo, pero la condena por delito grave dificultaba el trabajo de Richard. En su declaración, el gobernador Polis señaló que la familia había «pagado el precio a los ojos del público» y que era hora de que todos «superaran el espectáculo». Sin embargo, el indulto tenía una salvedad crucial. El abogado de los Heene confirmó que nunca admitieron haber cometido un engaño en su solicitud, manteniendo su inocencia. El indulto, por tanto, no fue una declaración de inocencia, sino un acto de cierre legal. Limpió sus antecedentes penales, pero apenas cambió el veredicto de la opinión pública.
«Fiasco total» ofrece el relato definitivo de la familia
Fiasco total: El niño del globo es el intento definitivo de la familia Heene de aclarar las cosas. Con extensas entrevistas a toda la familia, incluido un Falcon ya adulto que reflexiona sobre su extraña fama infantil, la película expone su versión de la historia en detalle. Pero el documental no se lo pone fácil. Incluye las voces de los escépticos; un entrevistado sugiere que Richard «hizo esto a propósito» y otro advierte: «Si crees que lo conoces, probablemente no sea así». Este enfoque equilibrado, salpicado por el emotivo ruego de Mayumi «¡No lo entendéis!», obliga al espectador a enfrentarse a las preguntas que siguen en el aire. Al final, la película deja que el público juzgue cuál fue el verdadero fiasco: el intento desesperado de una familia por alcanzar la fama, o un trágico malentendido magnificado hasta convertirlo en un escándalo nacional por unos medios de comunicación voraces y un sistema judicial defectuoso.
Dónde ver «Fiasco total: El niño del globo»