Theresa May ha acusado de que la UE pretende influir en las elecciones británicas del próximo 8 de junio con “amenazas”.
Theresa May ha declarado que la Unión Europea se está metiendo en donde no la llaman y que las elecciones del día 8 de junio deben ser exclusivamente británicas. Así, insta a mantener la firmeza cara a los comicios y a una resolución ‘adecuada’ con la UE.
No parece que nada vaya a ser amistoso y las últimas declaraciones de Theresa May no invitan –otra vez- al optimismo en una resolución amigable con los amigos europeos. Está claro que Europa no se entiende e Inglaterra es sólo un ejemplo más de ello (ahora vienen los franceses, casi nada).
Los frentes abiertos a nivel de comercio y fronterizo (que ahí parece que está el principal conflicto) no contentan a nadie y la posición británica (que como es obvio tiran para su lado) y la europea no parecen encontrarse. La UE ha dicho que primero se cierre el Brexit y luego ya se negociarán acuerdos y los británicos quieren esos acuerdos desde ya y luego tenemos el pequeño tema de Gibraltar, que parece ser que es pequeño y que por allí están contentos pero ni a la UE ni a España les gusta esto.
En fin, otro capítulo más en el desencuentro entre británicos y europeos.