«Baghead» es una película de terror dirigida por Alberto Corredor protagonizada por Freya Allan y Jeremy Irvine.
“Baghead” es una de esas películas de terror gótico, con brujas e historias de leyendas que para alcanzar a los protagonistas desde una época pretérita.
Puede que los efectos no funcionen, que los actores no terminen de creerse el guion o, simplemente, que hayamos visto historias similares ya demasiadas veces.
Simplemente, una película de terror que no termina de dar miedo ni de cuajar en su elaboración.
Argumento
Una chica hereda de su padre fallecido un antiguo pub que, casualmtne, viene con un extra: en el sótano hay una bruja que permite hablar con los muertos. La chica descubre que es ella quién controla a la bruja y empieza a desvelar la antigua historia de la bruja.
Sobre la película
Una película que está basada en un cortometraje del mismo director, Alberto Corredor, que plantea una novedad: el espectro no es tan aterrador como una Sadako (The Ring), sino que convive con los personajes y, casi, se relaciona con ellos de manera más natural.
Una idea original que, sin embargo, choca con el planteamiento general de la película, que se la juega todo al terror más tradicional y gótico de brujas y casas encantadas (o pub inglés en este caso). No tardan en desvelar lo sobrenatural, que aparece en la primera secuencia, cuando la bruja sale de su escondite. El resto de la película es la historia que nos viene a contar.
Y este resto de la película, aparte de un par de giros argumentales ya casi al final, es un poco “lo de siempre”: una historia antigua que condiciona la realidad y una antigua secta que abusó de la bruja. Alguna aparición fantasmal y un par de escenas bien resueltas de la bruja combinadas con un par de secuencias de miedo que, lamentablemente, resultan fallidas y, literalmente, no dan ningún miedo.
Y es que un par de secuencias en las escenas clave en este tipo de películas provocan la caída de la idea general, que no estaba mal en ningún caso. Por otro lado, es una historia demasiado trillada con una historia que hemos visto otras mil veces más y que, necesariamente, necesita algún elemento que la distinga de esta acumulación de historias de brujería anteriores: «Baghead” quiere ser una película clásica y lo consigue casi en su totalidad, pero sin lograr ese elemento distintivo que la haga brillar.
En cuanto a la ambientación gótica le pasa lo mismo: lo consigue en parte, sin terminar de cuajar el buen escenario en una ambientación a nivel fotográfico que lo complemente. Tal vez demasiada luz o ese tenebrismo que no termina de ser suficientemente oscuro o esos decorados que, en el tono general de una película fallida, nos dan la impresión de acompañar al conjunto y terminar siendo, también fallidos.
Nuestra opinión
Una película que se queda a medias en la mayoría de sus aspectos y que, en lo esencial, no termina de responder en una película que, de terror, termina sin dar miedo.