Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas (2024). La película del viernes en Netflix: Una gran batalla llena de épica para un final anunciado

Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas es una película dirigida por Zack Snyder y protagonizada por Sofia Boutella. Con Michiel Huisman, y Ed Skrein.

“Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas” nos lleva al final de esta historia de granjeros y señores abusones que pidieron más de lo que el pueblo podía dar y… se montó una revolución.

En esta segunda parte tenemos una película en dos partes bien diferenciadas: la preparación para la batalla y la batalla en sí. Interesantes las dos, con todo el espíritu épico exagerado de Zack Snyder que, no lo podemos negar, ha seguido fiel a su estilo.

Esta película no decepcionará sus fans, a los incodicionales de este estilo ampuloso, peculiar y efectista que encuentra en esta batalla intergaláctica otro capítulo más en este manual de estilo Zack Snyder en el que convierte cada una de sus películas.

Un final que, sin embargo, no deja grandes sorpresas dadas las premisas y todo se desarrollo en el tono que esperamos en la más clásica de las aventuras futuristas que concluye en la gran batalla.

Sobre la película

Los grandes iconos del arte, ya sea en pintura, escritura o cine, corren el gran riesgo de caer en la repetición, buscando constantemente ese momento de gloria y genialidad que, repetido hasta la saciedad, termina sin sorprender. Esto mismo le sucede a su creador, Zack Snyder, que sigue siendo igualmente genial que en 300, pero ya han pasado algunos años y lo que eran novedades a niveles de encuadre y factura técnica, hoy se han convertido en sellos inequívocos de un estilo tan personal como innovador (en su día).

Es cierto, ha evolucionado, pero la épìca y los grandes discursos de 300 siguen ahí, la fuerza incontenible y ese estilo próximo al cómic. ¿Nos revela algo nuevo “Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas” con respecto al estilo ya marcado? No, para nada, ni hay una búsqueda de un lenguaje nuevo ni la historia es lo suficientemente novedosa, y lo que amenazaba en la primera película con convertirse en el nuevo Star Wars (que también estaba inventado ya) termina por darnos el final más clásico posible.

Espectacultar, sí, sin decepcionar para nada porque todas y cada una de sus imágenes son espectaculares, pero el singular estilo de su creador sigue siendo el que ya hemos visto y admirado previamente, el que ya conocemos y sorprendió hace algunas décadas y que, pasados los años, parece que sigue siendo el mismo en una repetición de esa genialidad a la que ya estamos acostumbrados.

Cambian las historias, pero permanece el estilo.

En “Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas” se lo guarda casi todo para el final, salvo algunos flashbacks espectaculares a nivel estético de la primera parte. Toda la pólvora, todo el desarrollo y todos los personajes abocados a una última batalla que lo decidirá todo. Más clásico, imposible, y es que tampoco está la película para cambiar los principios de la épica.

Es perfecta en este sentido, técnicamente maravillosa y justo lo que ha querido hacer su creador: el futurismo más clásico en una historia de héroes y villanos, de ricos y pobres y del imperio injusto contra los granjeros honestos.

Nuestra opinión

Sin decepcionar, no termina de impresionar ni dar un giro al estilo que ya conocíamos. Siendo una película fantástica en todos sus aspectos técnicos, nos deja con ganas de un nuevo sabor a otro nivel, estético o narrativo.

Perfecta, pero sin la guinda de la novedad.

Dónde ver «Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas»

Netflix

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