“La cumbre escarlata”: Otra delicia estética de Guillermo del Toro

«La cumbre escarlata» es una película dirigida por Guillermo del Toro protagonizada por Mia Wasikowska, Jessica Chastain y Tom Hiddleston.

Guillermo del Toro es uno de esos directores que, en un mundo en el que todo parece estar creado en serie, ha logrado crear su propia firma y estética, logrando todo un público fiel al que, una vez más, no defraudará con “La cumbre escarlata”, en la que, además, cuenta con estupendos actores y que, vuelve a ser, a nivel estético, una obra de primer nivel.

La cumbre escarlata
La cumbre escarlata

“La cumbre escarlata” es una de esas películas que sitúan a Guillermo del Toro un poco cercano al universo Tim Burton, muy cercano al “Dracula” (1992) de Coppola, pero que mantiene el toque propio de todo ese universo de criaturas extrañas, fotografía maravillosa y cinematografía, en todo momento, excepcional.

“La cumbre escarlata” es una delicia para la vista, en la que se paladea la elegancia y el trabajo en cada uno de sus planos. Un cuento gótico que se sitúa en el clasicismo decimonónico de las historias de fantasmas y que, más que un estilo Henry James, Guillermo del Toro lleva la historia a un plano estético en el que no podemos dejar de disfrutar cada uno de sus planos.

Argumento

Edith es la hija de un acaudalado hombre de Nueva York que, desde su más tierna infancia, recibe visitas del espectro de su madre, muerta cuando ella era una niña. Cuando conoce a Thomas Sharpe, un noble inglés que viene a hacer negocios a Nueva York sin demasiado éxito, se enamora perdidamente.

Cuando su padre descubre la verdad sobre Thomas y su hermana Lucille, muere asesinado misteriosamente, y la joven pareja se casa y se van a vivir a Inglaterra, a la gran, misteriosa y terrorífica mansión familiar.

Sobre la película

La cumbre escarlata
La cumbre escarlata

No hay sorpresas en cuanto al guion y Guillermo del Toro no quiere convertir esta película en un thriller de misterio: todo se revela casi al principio, y la intriga transcurre más a un nivel estético y psicológico que narrativo. Las tramas generales de la película se plantean en apenas veinte minutos, el resto… un disfrute para la vista.

“La cumbre escarlata” es una obra que, sin ser original, resulta deliciosa en cada uno de sus planos. No inventa el cine, y cada plano parece un tributo al cine mudo, pero con toda la calidad que permite el CGI moderno.

Lo más reseñable: el aspecto fotográfico

Si bien es una película llena, llenísima, de efectos, es una delicia en el aspecto fotográfico y de ambientación. “La cumbre escarlata” posee una poderosa fotografía de alto contraste, ese tipo en el que se ven los tonos con nitidez y nada parece real por la viveza de los colores y el contraste y la calidad de su fotografía.

Como siempre, una delicia ver este tipo de cine, tan clásico, en el que cada encuandre parece una pintura clásica y posee múltiples significados, en el que toda la ambientación está cuidada al detalle y todo, en su conjunto, funciona para brindar al espectador una experiencia a nivel estético superior.

Los actores: Mia Wasikowska, Jessica Chastain y Tom Hiddleston

Mia Wasikowska y Tom Hiddleston son dos buenos actores, pero todo palidece ante la gran actriz de la película que, lo adivinaron, no es otra que Jessica Chastain, que tiene el papel de mala malísima y que sabe afrontar un papel más como la gran actriz que es y a la que nadie va a descubrir a estas alturas. Muestra un nivel maravilloso de actuación en una película que, por otra parte, no está creada para los actores, porque el contenido estético brilla muy por encima del nivel interpretativo del conjunto actoral.

Nuestra opinión

Échenle un vistazo y mírenla con atención. Es otra de esas delicias estéticas que nos permite admirar el cine como arte visual y no busca otra finalidad que la de darnos una obra puramente bella, aunque en una película de terror.

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