Los hermanos Russo (Anthony y Joe) son los directores de esta carísima película de ciencia de ficción de Netflix que nos llega hoy, todo un espectáculo retrofuturista protagonizado por Millie Bobby Brown y Chris Pratt.
Netflix apuesta por el espectáculo en esta película basada en el libro de Simon Stålenhag. Eso sí, una adaptación con bastantes licencias. Los que esperen una adaptación fiel o alguna reflexión trascendental, que se vayan olvidando rápidamente, porque «Estado eléctrico» apuesta por el espectáculo, la comedia y llegar a las grandes audiencias con una película muy ligera y, eso sí, entretenida.

Argumento
Ambientada en una América alternativa de los años 90, «The Electric State» sigue a Michelle (Brown), una adolescente huérfana en una búsqueda desesperada por encontrar a su hermano pequeño desaparecido. Acompañada por un misterioso robot y por el personaje de Pratt, un pícaro contrabandista, Michelle navega por un mundo de tecnología decadente y vastos paisajes desolados.
Vuelve Alan Silvestri para la banda sonora
El legendario compositor Alan Silvestri da vida a la singular estética de la película, que mezcla la nostalgia de los 90 con una tecnología avanzada pero en decadencia.

Sobre la película
Sabemos que es difícil, pero si conseguimos olvidar por un momento el presupuesto de la película, «Estado eléctrico» es entretenida, muy divertida y consigue lo que pretende: ser un espectáculo para todos los públicos y llegar a las audiencias más amplias a nivel internacional. En este sentido, era imposible contentar a todos y ofrecer la película más profunda que muchos querían. Los hermanos Russo y, sobre todo, los productores, apuestan por ofrecer un espectáculo muy bien realizado, entretenido y divertido.
Apuesta más por la comedia que por la acción, por exhibirse más a nivel de ambientación y reconstrucción retrofuturista que por contarnos una historia más o menos coherente. «Estado eléctrico» parece querer mostrarnos más la fuerza de los efectos, la calidad de la ambientación y el esfuerzo del equipo en crear este mundo lleno de divertidos robots.
La historia de los dos hermanos queda demasiado en segundo plano y toda la filosofía de la novela, las reflexiones, parecen dilluirse en este espectáculo que propone Netflix.
Eso sí, y mirando la parte positiva: la película es todo un espectáculo a nivel visual y de efectos. Sabe no apabullar al espectador y darle un ritmo adecuado a la historia y tomarse su tiempo para presentar a los personajes y, sobre todo, que el espectador se sienta cómodo en esta nueva realidad creada.
Así, todo en «Estado eléctrico» parece creado para el consumo fácil y que nadie se pierda en argumentos complicados (incluso las explicaciones sobre la realidad cuántica resulta entendible por cualquiera): «Estado eléctrico» quiere ser una película sencilla, asequible para todos y darle a las grandes audiencias lo que quiere.
¿Convencerá a todos? No, eso es casi siempre imposible, pero «Estado eléctrico» tiene calidad de sobra para entretener y divertir.
Podemos criticar la visión inicial, la tendencia al espectáculo simplista, pero de acuerdo con las intenciones de la cinta, «Estado eléctrico» consigue lo que quiere: entretener.
Que la disfruten.
Dónde ver «Estado eléctrico»
El reparto




Giancarlo Esposito
Stanley Tucci
Anthony Mackie
Brian Cox
Jenny Slate