Parece ser que en el México rural (perdonen ustedes, pero lo ponen así) el problema de todo ya ha sido encontrado y es que cosas como la coca-cola están causando estragos. Publica El País (que va de serio, lo digo por si acaso). El link.
Bueno, pues ahí pone, en una entrevista exclusiva:
Tenía mucha flojera. Casi no podía ir a trabajar. Con el calor del campo, pues bebía más coca. Pero empecé a notar que perdía vista y la lengua como que se me iba pa delante.
Me gusta especialmente lo de ‘casi no podía ir a trabajar’ pero en fin… Veo que en New York no tienen ese problema con los refrescos y la cosa va más o menos así que… no sé yo si México va a ser culpa de los refrescos o la falta de ganas. Por favor, visitad la página porque la foto de la tipa tomándose su refresco (es que no quiero citar la marca) no tiene desperdicio. Le voy a echar yo la culpa a cierta marca de whisky de mi fracaso en el matrimonio a ver qué tal me va. Ya estoy llamando al abogado.
En fin… vivir para ver. Lo grave es que se supone que la noticia está escrita en plan serio.