UN PROYECTO SOBRE EL MEGALITISMO IBÉRICO LIDERADO POR LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA OPTA AL PREMIO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA Y PALEONTOLOGÍA FUNDACIÓN PALARQ
El proyecto investiga el paisaje, la memoria y la vida social entre el Neolítico final y la Edad de Cobre en los dos grandes megalitos de iberia: el Dolmen de Menga (Málaga) y el Tholos de Montelirio (Sevilla)
Cuatro universidades de Andalucía están al frente de proyectos de investigación que figuran entre los 20 proyectos que optan al galardón, dotado con 80.000 euros
La Fundación Palarq apoya las misiones arqueológicas y paleontológicas humanas de equipos españoles
El proyecto ‘Paisaje, Memoria y Complejidad Social en los Grandes Megalitos de Iberia: el Dolmen de Menga y el Tholos de Montelirio’, liderado por eldepartamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, opta al II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq, convocado por la entidad que lleva su mismo nombre. La investigación centra su trabajo en los conjuntos megalíticos de Málaga y Sevilla, analizando su evolución en el período comprendido entre el Neolítico Final y la Edad del Cobre (c. 4200 y 2200 BCE).
Además de constituir las primeras formas de arquitectura monumental, el megalitismo está directamente asociado a la expansión de la forma de vida neolítica: ordenaban la vida social y la percepción que el ser humano tenía de su propia existencia. En el caso de este proyecto, las investigaciones llevadas a cabo por el equipo que encabeza el Dr. Leonardo García Sanjuan desde la Universidad de Sevilla, demuestran evidencias de reutilización durante un amplio periodo de tiempo: la Prehistoria Reciente, la Protohistoria, la Antigüedad y el Medievo.
Exponentes del megalitismo europeo y de la península, el dolmen de Menga y el tholos de Montelirio están considerados monumentos extraordinarios, por sus características intrínsecas y por haber sido objecto de recientes investigaciones multidisciplinares.
El Dr. Leonardo García Sanjuan, investigador principal del proyecto explica cómo, a través de estas dos construcciones excepcionales clave dentro de la Prehistoria española, se persigue comprender las múltiples dimensiones de la monumentalidad temprana en la Prehistoria: ‘El dolmen de Menga, construido entre 3800 y 3600 ANE nos acerca a la sofisticada interacción entre la naturaleza y los primeros monumentos en piedra, que creó paisajes de larga pervivencia y profunda memoria’.
Por otro lado, el tholos de Montelirio, construido entre 2900 y 2800 ANE ‘revela la estrecha conexión entre los megalitos, las prácticas funerarias, y los procesos vinculados a la complejidad social temprana, incluyendo la jerarquización, la economía política, el intercambio a larga distancia y la especialización artesanal’.
El dolmen de Menga, una construcción única
Levantado hace unos 6.000 años, el dolmen de Menga está construido con las piedras más grandes nunca usadas en el megalitismo ibérico. Estamos ante una construcción única, tanto por su génesis como por su diseño y dimensión paisajística. La dilatada biografía con la que cuenta demuestra el rol capital que desempeñó en la vida social de la región durante miles de años.
Este monumento cuenta, además, con una de las declaraciones patrimoniales más tempranas en nuestro país: del año 1886. En 2016 la UNESCO la declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El tholos de Montelirio, uno de los principales monumentos de la Prehistoria española
Referente para el estudio de las sociedades del III milenio BCE en la Península Ibérica, el tholos de Montelirio destaca por su escala constructiva, su forma circular, y la excepcionalidad de los hallazgos humanos y materiales que lo sitúan como el primer asentamiento humano estable en Sevilla. Montelirio es uno de los principales monumentos de la Prehistoria española, gracias al excepcional programa artístico que recoge y del cual se desprenden evidencias privilegiadas para la comprensión de la vida social y de la cosmovisión entre las comunidades calcolíticas.
20 aspirantes al II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología
La Fundación Palarq, entidad privada y sin ánimo de lucro que apoya las misiones en arqueología y paleontología humana de investigadores españoles fuera de Europa, amplió su actividad en 2020 y mantiene el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología que lleva su nombre y que se desarrollará este 2021.
20 proyectos optan a la que será la segunda edición del galardón, dotado con 80.000 euros. Estos proyectos se someterán a la valoración de un jurado internacional formado por personalidades relevantes y de reconocido prestigio en los ámbitos científico y cultural. El Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq tiene carácter bienal y es el primero que se concede desde la iniciativa privada, a través de una fundación.
Los proyectos aspirantes pueden consultarse en la web del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología que la Fundación Palarq ha habilitado para divulgar las características de cada uno de los trabajos. El Premio tiene como finalidad reconocer la excelencia y originalidad de proyectos Arqueológicos o Paleontológicos, dirigidos por equipos de investigación españoles, y desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos. En lo que se refiere a los proyectos de Paleontología deben estar relacionados con la evolución humana.
Más de 200 subvenciones en cuatro años
Desde su creación, en 2016, la Fundación Palarq ha ido ampliando el número de misiones subvencionadas. En la primera convocatoria fueron 22 los proyectos favorecidos, mientras que en 2017 se beneficiaron 33 trabajos y en 2018, 44. La convocatoria de 2019 brindó ayudas a 48 proyectos, a los que se sumaron los 54 que recibieron de forma extraordinaria una subvención para el análisis de los elementos que se encuentran en los yacimientos de nuestro país. En la resolución de la convocatoria de 2020, 59 proyectos recibirán el apoyo de la Fundación Palarq.