Pamplona, 19 de octubre de 2023.- El artista brasileño Vik Muniz presentó ayer en el Museo Universidad de Navarra su nuevo trabajo, la exposición Flora Industrialis, que podrá visitarse hasta el 25 de febrero del próximo año. La muestra presenta 90 fotografías (70 en color y 20 en blanco y negro) en formato 50×60 cm., en las que el artista presenta una serie de especies botánicas fabricadas por él. El conjunto presenta una forma bella y expresa un mensaje único: la desvinculación de la imagen respecto a la materia.
Los álbumes de la Colección del Museo sobre la expedición de Napoleón a Egipto, el registro que realizaron científicos e ilustradores, son la inspiración de la muestra. “Ciencia y arte comparten la necesidad de captar la realidad y el procedimiento hasta llegar a ella, pero mientras la investigación busca el rigor por encima de todo, el arte se detiene en la belleza de la imagen y la interpretación de lo real”, aseguró el comisario de la exposición y director artístico del MUN, Valentín Vallhonrat.
En este sentido, y durante la intervención del artista en la masterclass inaugural, Vik Muniz afirmó que “hoy más que nunca, la fotografía como herramienta de registro fiel de la realidad ha perdido este sentido; las técnicas digitales y la inteligencia artificial son capaces de cambiar la materialidad de las cosas e incluso de generar imágenes de algo no existente. Este distanciamiento resulta especialmente peligroso en el sentido colectivo, porque impide dejar constancia de una sociedad y su época. Pero estoy seguro que las nuevas generaciones –auguró- encontrarán un nuevo método para captar lo real”.
Flora Industrialis se inspira, concretamente, en los dibujos y grabados de flora iberoamericana y de jardines botánicos europeos, de la colección de Ernesto Fernández Holmann y Marta Regina Fisher Fernández, miembros del patronato del Museo. Al descubrir estas piezas en la Colección del MUN, Vik Muniz encontró una base perfecta para seguir explorando una de sus temáticas principales: la relación de la fotografía con la naturaleza. Todo ello, junto con el recuerdo del artista sobre la admiración de su madre por la belleza de las flores, propiciaron este nuevo trabajo.
Las flores de Muniz simbolizan precisamente esta ruptura entre la manera en que se presentan y la realidad, pues son una “botánica fabricada”. “La fotografía las embellece y les conserva la vida que nunca tuvieron, algo muy propio del ser humano, que pretende preservar las cosas bellas, lo que es una falsa aspiración, pues no hay nada matérico que perviva siempre”, afirma el autor, en clara alusión a que cada pieza de la muestra parte de una fotografía tomada a una flor artificial y que posteriormente trata con pintura, reimpresión y técnicas digitales.
En la inauguración, Vik Muniz pudo revisitar ante más de 425 personas su trayectoria personal y artística durante la masterclass que impartió, mostrando a la audiencia otros trabajos que ha realizado para el MoMa de Nueva York, la Tate Modern de Londres o el MIT de Massachusetts, entre otros, donde ciencia, naturaleza, arte y realidad se funden siempre en formas épicamente bellas.