12 Hour Shift es una macabra comedia sobre el tráfico de órganos que nos ha parecido original y divertida y sí, es macabra pero si se han fijado en eso que pone “terror” y en lo que significa pues… que nos gusta encontrar, al fin, una peli macabra de verdad que se sale de lo convencional.
Argumento
Una enfermera se dedica a la siempre difícil afición del tráfico de órganos en sus ratos libres. Las cosas se complican cuando una cliente algo alocada pierde la mercancía y decide pasarse por el hospital a conseguir un riñón nuevo que la chica se lo había vendido a unos “malotes”.
La Película. Crítica: muy divertida. Irreverente
Si buscan lo convencional, busquen otra cosa que hay muchas cosas por ahí que se llaman de terror y no dan miedo y muchas otras que se etiquetan de “comedia” y no tienen ninguna gracia. Ésta es macabra y pone en ello toda la gracia de su supina estupidez (y no hace falta conocer la definición de Aristóteles para reírse de nosotros mismos).
Es desigual, extravagante en todos sus momentos y se va de madre cuando quiere y le apetece porque le da la real gana. Nos alegramos del atrevimiento en todas sus facetas. No es una superproducción ni mucho menos (os lo habíais imaginado, supongo).
Es una peli que no da lecciones de ningún tipo, así que si nos ponemos en plan “papis” mejor no la veáis porque es moralmente reprobable todo lo que se hace… ¡y nos encanta! Se burla de todo lo que encuentra a su paso y lo hace con mucha gracia. Sí, hay que tener un poco de estómago, pero os prometo que ésta sí tiene gracia: no son los chistes estúpidos de siempre y si sois capaces de reíros de la extracción de un riñón al ritmo de música country, esta extravagancia os va a parecer de lo más… suculenta.
Es inteligente en tanto que estúpida y reconoce en su estupidez el germen mismo del humor, que al fin y al cabo es sacarnos un poco de lo cotidiano manteniéndonos “a salvo” mientras otras personas hacen el idiota. No es una comedia para sentirse superior y listo: es por y para la estupidez.
Bueno, para que quedéis también advertidos: tiene exclusivamente de reírse de lo que uno no puede reírse, pero técnicamente no es ninguna maravilla. No esperéis aquí Bergman ni Eisenstein… que no. No tiene decorados, apenas personajes y mal perfilados… ¡Le importa un pepino!
Otro punto para la banda sonora, que dota a la peli de un grado reaccionario mayor aún.
Nuestra Opinión
Buen cine por aquí, aunque no vaya a ser del gusto de todos. Os puede parecer incorrecta y moralmente reprobable que estas cosas nos causen gracia… pero creo que es mentalmente sano saber reírse de las cosas.
Ojalá lo hiciéramos más.
Esta peli nos ha hecho mucha gracia.