Braindead (Tu Madre se Ha Comido a Mi Perro) es una película dirigida y escrita por Peter Jackson en 1992 interpretada por Timothy Balme, Diana Peñalver y Fran Walsh
Braindead es divertida hasta la muerte y una de esas películas que hizo del terror-comedia uno de los géneros más socorridos por aquellos que quieren empezar a hacer películas y no tienen a un tío rico que les de 100 millones de dólares para empezar a manejarse (yo creo que es lo mínimo, pero bueno).
Argumento
Sacan a un monito muy mono de una isla perdida y se lo llevan al zoo de Nueva Zelanda, con tan mala suerte (fíjate tú) que el monito tiene un virus que vuelve loca a la gente y le convierte en zombis malos.
La orgía de sangre está a punto de comenzar.
La Película. Crítica
Divertida, buena, original y todavía hoy en día original a pesar de las dos millones y medio de cintas que la han tratado de imitar hasta la saciedad. La cosa tarda poco en desmadrarse, vale, pero adquiere un carácter fuera de sí cuando ya aparece el bebé zombi y termina por liarla parda. Con unos efectos un poco de andar por casa pero efectivos, el señor Perter Jackson (sí, aunque no se lo crean este tipo dirigió las tres de El Señor de los Anillos y recibió un Oscar a la dirección por la última entrega) se las agencia para construir una película de culto que si os va eso de dejaros el cerebro en casa, os va a encantar.
La cinta es inteligente dentro de la estupidez que pretende fingir (como el emperador Claudio). Sólo por el montaje, la peli vale la pena. Un ritmo muy bien conseguido y una sensación de que la cosa se va superando a cada escena constante. La cosa no se detiene, tiene personajes secundarios y parodias al género de un director al que se le nota que ha aprendido aquello que no se enseña en las universidades.
El que sabe, sabe.
A todo esto hay que añadir las ocurrencias grotescas de estas que se te ocurren cuando alguien se ha fumado algo que no debía (bueno, alguien inteligente).
Entretenidísima para todas las ocasiones.
Nuestra Calificación
Puede que no sea una peli para todos, pero si te dejas de melindreces… te tiene que gustar porque hace del absuro y de la orgía sangrienta un espectáculo difícilmente superable.
Y eso que lo intentan una y otra y otra… sin conseguirlo.
Cuatro estrellas.