Cold Fish es una película japonesa dirigida por Sion Sono protagonizada por Mitsuru Fukikoshi, Denden, Asuka Kurosawa y Megumi Kagurazaka.
“Cold Fish” es una película que quiere ser diferente desde su guion (basado en una historia real, por cierto) hasta su factura. Una película que consigue llevar al espectador a una oscura reflexión sobre la soledad, el alma humana y los terribles secretos que ésta lleva consigo.
Clasificarla de terror sería un error. ¿Un thriller? Sólo a ratos. ¿Una obra intimista de personajes sórdidos? Sí, pero no se ajusta, porque “Cold Fish” quiere, en todo momento, huir de los géneros y convertirse, por ella misma, en una película especial más allá de las comparaciones.
Especial, lo es, y mucho.
Argumento
Una chica roba en un centro comercial. Su padre, Shamoto, acude en su ayuda. En este lugar, conoce a un misterioso personaje que empieza a ayudarle, contrata a su hija para darle una vida mejor y, poco a poco, los dos hombres ven sus vidas entrelazadas en una oscura historia de asesinatos, erotismo y negocios.
Sobre la película
Distinta, desigual y caótica: todo eso quiere ser “Cold Fish” y lo consigue, al 100%. Lo logra sin dejar claras sus intenciones, sorprendiendo en todo momento y jugando a que “lo predecible” deja de serlo y no podemos dejar de mirar esta tragedia que se puede ver como una comedia, como un thriller o como una película de terror. No caben calificativos para esta obra que, única, te puede gustar o no, pero no pretende dejarte indiferente ante la fuerza, la crueldad y el espíritu de la narración.
Una comedia sobre el alma humana y sus secretos en un viaje a través de lo sórdido y de la dualidad siempre latente entre erotismo y muerte, entre la crueldad y lo romántico. Al final, una historia de amor o un descenso a los infiernos narrado a veces de manera cruda, a veces de manera pretendidamente artificiosa: un artificio en sí mismo que, para mayor ironía, está basado en una historia real.
Para que se hagan una idea: es una historia llena de crueldad que roza el género gore. En lo estético: es vulgar y exquisita, buscando siempre el punto de vista excéntrico, en el tratamiento de los personajes y en su fórmula cinematográfica.
Sabe entretener, incluso divertir y excitar, jugando en todo momento con una ironía cruel y salvaje, con el humor vacío de un agujero negro en llamas, a 4.6 billones de años de su nacimiento.
Nuestra Opinión
Una película que os va a sorprender desde el principio: extraña, vulgar, exquisita, inteligente y abrupta todo al tiempo. Una comedia tan cruel sobre el alma humana a la que da miedo acercarse.